El “santo” tenía en sus manos la oportunidad de subirse a lo más alto de la Primera Nacional, pero los errores lo llevaron a empatar sin goles con Estudiantes de Río Cuarto, en un partido chato y con muy pocas emociones. Tanta paridad hubo en el desarrollo que una de las figuras de la noche fue Juan Orellana, quien aportó lo suyo en cada sector de la cancha. El central de 26 años se mantuvo firme en su posición y sacó de cabeza todas las pelotas que llegaban sin dirección al área de San Martín.
San Martín de Tucumán fue al frente, pero sin lucidez ni punteríaCon muy pocas ocasiones de los delanteros y con un medio campo demasiado impreciso, el oriundo de Burruyacu tuvo que mostrarse como opción de salida, proyectándose por la banda derecha casi como un lateral más. ¿El motivo? Ismael Quilez estaba volcado al ataque y no tenía demasiado tiempo de volver, ya que el “celeste” buscaba abrir el juego por intermedio de pelotazos largos a sus delanteros.
¿Cómo quedó la tabla de posiciones de la Primera Nacional tras empate de San Martín de Tucumán?Orellana -que apenas disputó 804 minutos en lo que va del torneo tras superar la rotura de ligamentos cruzados- logró aprovechar su gran altura (193cm) y ganó todas las divididas de cabeza cuando enfrentó a Mateo Bajamich. Además, también le arrebató la pelota al “10” de Estudiantes Nicolás Talpone, que no paró ni un segundo de presionar y se volvió un verdadero dolor de cabeza para toda la defensa “santa”.
El central realizó cierres acertados y acomodó el fondo. La necesidad de romper el marcador llevó a Nahuel Banegas a ser un extremo más y a Franco Meritello -su compañero de zaga- a adelantarse unos metros.
Luego de los errores en las pelotas paradas, quien recuperaba y abría el juego era él. El central volvió a las canchas el 19 de marzo en la victoria ante Almagro en La Ciudadela; apenas le bastó el partido de la fecha posterior para ser figura (en el empate sin goles con Agropecuario en Carlos Casares).
Su buen rendimiento empieza a ser importante para el equipo. A pesar de que no se ganó, mantuvo el arco en cero, aspecto importante para lo que se viene.