El Juzgado 11 declaró que los derechos sucesorios de Jorge Luis Borges corresponden a los cinco hijos de Yosaburo Kodama, sobrinos de María Kodama, su última esposa.
Así, el destino de la herencia del escritor argentino cerró su capítulo judicial luego que la justicia declarara; “en cuanto hubiere lugar por derecho, que, por el fallecimiento de María Kodama le suceden en carácter de universales herederos sus sobrinos Mariana del Socorro y Massini, Martín Nicolás Kodama y Massini, María Victoria Kodama y Massini, Matías Kodama y Massini María Belén Kodama”.
Los herederos de la obra de Borges son, oficialmente, los sobrinos de su viuda, hijos de Jorge Kodama, hermano de María pero con quien no tenía una relación pública, por lo menos, ya que siempre se había mencionado a sí misma como hija única.
El diferendo había surgido luego de la muerte de María Kodama porque no había dejado testamento. Además, entre los documentos y la partida de nacimiento de Jorge Kodama se escribía de distinta manera el nombre de origen japonés Yosaburo (y Iusaburo) Kodama. Aclarado el punto de que ambos nombres se referían al padre de los herederos se ejecutó el acta judicial que los declara como herederos universales.
Además de los bienes patrimoniales, queda la incógnita del destino del legado literario de Borges, que consta de manuscritos, bibliotecas, probables textos inéditos y, sobre todo, la potestad sobre los contratos de edición de su obra.
Toda una serie de elementos de la mayor importancia para la literatura argentina, y también universal, ya que hacen a un núcleo central de esa obra y cómo llegarán, de ahora en más, los libros de Jorge Luis Borges a los actuales y, también, futuros lectores de textos fundamentales de la cultura, indica Infobae.
Cabe destacar que los Kodama señalaron tener una relación con la Fundación Jorge Luis Borges, que había fundado su tía, María Kodama.