Un grupo de aproximadamente 60 chicos y chicas de 15 y 16 años que habían estado en una misa de 15 en la Catedral, en un desmedido festejo, generaron disturbios en la vía pública, rompieron parte de la luminaria y uno de los menores recibió una descarga eléctrica.
Sin explicación
Según le explicó a LA GACETA la subdirectora del departamento de Distritos Urbanos de Prevención, Valeria Giménez Hernando, el hecho ocurrió alrededor de las 21.30 del lunes, cuando los adolescentes salían de celebrar una misa de 15 en Catedral y debido al gran número de asistentes la situación se desbordó. “No fue una pelea entre menores, ni un enfrentamiento entre bandas de colegios y barrios, como suele suceder en otras oportunidades. Tampoco hubo heridos con armas blancas, como se difundió en primera instancia; no secuestramos ningún tipo de armas cuando el personal intervino”, aclaró.
“Nos llamó la atención lo que pasó porque durante la misa todo estuvo tranquilo”, contó Julio, uno de los coordinadores de la Catedral, que mientras veía un video del suceso reconocía a algunos de los jóvenes que participaron de la ceremonia. “Este tipo de misas suelen durar media hora nada más; la de ayer terminó a las 21 y para las 21.15 ya estaba todo cerrado, por eso nos enteramos recién hoy de todo”, contó.
Algunos vecinos y vendedores ambulantes que presenciaron lo sucedido dijeron que observaron a dos grupos de jóvenes reunirse en la esquina. “Un grupo ya estaba acá, en la puerta de la iglesia, y el otro que se sumó subía por la 24 de Septiembre”, dijo Leandro, un vendedor de sánguches. “Yo los vi pasar corriendo para la Crisóstomo, iban gritando y saltaban por encima de los focos que están en el piso”, contó Rodrigo, empleado de un drugstore.
Cánticos y vítores
Para Giménez Hernando todo fue un festejo exagerado. “Al comienzo estaba todo controlado, pero cuando salió la quinceañera se alborotaron, empezaron a entonar cánticos, vitoreaban, hacían una especie de baile, se amontonaban y abrían, pusieron música en un parlante, algunos se cruzaban a la plaza cuando el semáforo largaba la luz verde, aplaudían, gritaban y silbaban; se subieron a los bancos de la calle y patearon los tachos de basura. Pero todo fue producto de la misa, no hubo otros involucrados”, indicó.
Luego de que el personal policial interviniera, el multitudinario grupo se separó y se fueron del lugar en grupos reducidos hacia las calles 24 de Septiembre, Congreso y Crisóstomo. “Una vez que se disipó todo, los menores se fueron en distintas direcciones y no se registraron nuevos incidentes”, dijo la subdirectora de Distritos Urbanos. No hubo demorados.
En medio del alboroto un adolescente quiso agarrar un farol que estaba colocado en el piso del paseo de la calle Congreso y recibió una descarga eléctrica. “Sus amigos se asustaron y lo pusieron en un banco. Nosotros llamamos al 107, pero el menor no quiso aportar sus datos ni esperar a que llegara la ambulancia, así que se fue corriendo junto a sus amigos”, dijo Giménez Hernando.
A causa de los incidentes, algunos faroles colocados en el suelo de la calle Congreso quedaron sin funcionamiento. Enzo Mazzuco, director de la Dirección de Alumbrado Público de San Miguel de Tucumán, le contó a LA GACETA que ayer por la mañana estuvieron realizando arreglos en la zona, para acondicionar todo para el acto del Día de la Independencia, y dijo que contaron cinco faroles averiados. “No sabemos si todos son producto del incidente o si ya había algunos rotos por vandalismo”.
Además, informó que en la Dirección estiman que el costo de arreglo de cada lámpara será de $40.000 aproximadamente. “Lo que nos preocupa es que a algunos repuestos los tienen que traer desde Buenos Aires y a veces no tienen stock; esperamos e intentaremos poder tener todo listo para el 9 de julio”, finalizó. (Producción periodística: Micaela Pinna Otero)