¿Por qué habiendo innumerables subsidios, no hay uno para quienes sufrieron el robo de sus teléfonos celulares? El sujeto que se apoderó del mío estaba hiperdenunciado y sigue robando porque falta legislación o políticas específicas o ambas. En la comisaría había otras personas haciendo la misma denuncia, incluso había una señora con las piernas lastimadas porque la arrastraron para robarle el teléfono. ¿Cuántas denuncias hay por día? ¿Cuántos no la hacen? ¿Cuántos heridos atienden las guardias en los hospitales por este flagelo? Al perder un teléfono, muchos padres pierden la tranquilidad de saber dónde están sus hijos, si ya tomaron el ómnibus para ir a buscarlos en la parada, etc. Y se desesperan. En mi caso, doy clases de apoyo escolar y pierdo mensajes como “¿vas a enseñar el feriado?” O: “estoy a dos cuadras“, evitando así que los padres sean asaltados mientras esperan que mis alumnos salgan (sucedió varias veces). La angustia, la pérdida de tiempo, de trabajo, es irreversible, pero podría haber un fondo debidamente regulado para cubrir el precio mínimo de la compra legal de un teléfono que, por donde yo vivo, es para muchos aproximadamente el ingreso mensual que tienen para subsistir y terminan ingresando la demanda de un mercado negro. En el barrio pasan policías en bicicleta, en camionetas pero eso es un paliativo si no se integran otras formas de revertir este círculo vicioso que ha traído tragedias y cada día qué pasa hay más riesgos.
Cristina Brahim
Matheu 1.549 - S. M. de Tucumán