En nuestra historia hay dos tardes a recordar. Una de la tarde que nació nuestra patria, según nos dice en su libro “Historia de Tucumán”, el señor Carlos Páez de La Torre (h). Fue el 9 de julio de 1816 a las 2 de la tarde, o sea a las 15.20 de ahora, cosa que, aunque en forma muy minúscula, se efectuó frente a la casa del Congreso el domingo de la semana pasada. Y la otra es la tarde del 16 de julio de 1809, cuando en el Alto Perú, que en ese tiempo formaba parte de virreinato del Río de la Plata, el pueblo de La Paz, después de la procesión de la Virgen del Carmen, al son de campanas, se alzó contra la tiranía realista. Allí donde hoy está la Casa de Gobierno estaba el muy ilustre Cabildo, Justicia y Regimiento, donde el pueblo tucumano, el 21 de julio de 1816, juró defender nuestra independencia. El 26 de julio en la Ciudadela de San Martín lo hicieron las milicias regladas de Dragones. El 21 de julio, en la plaza de Trancas, hizo el juramento el Ejército Auxiliar del Perú.
Juan Carlos Rosario Medina
Lucas A. Córdoba 285 – S. M. de Tucumán