Quién era Fernando Villavicencio, el precandidato a presidente y crítico de Rafael Correa que fue acribillado en Ecuador

Tenía 59 años y un pasado como sindicalista y periodista.

CONMOCIÓN. Fernando Villavicencio fue acribillado ayer a la salida de un acto político, a 11 días de las elecciones presidenciales en Ecuador.. CONMOCIÓN. Fernando Villavicencio fue acribillado ayer a la salida de un acto político, a 11 días de las elecciones presidenciales en Ecuador.. FOTO TOMADA DE INFOBAE.COM
10 Agosto 2023

El asesinato del precandidato a la presidencia Fernando Villavicencio, ocurrido ayer después de un acto político y en manos de sicarios, conmocionó a todo Ecuador, que dentro de 10 días irá a las urnas para elegir al nuevo conductor del Ejecutivo nacional.

Villavicencio tenía 59 años y había nacido en Alausí, una pequeña jurisdicción andina de un poco más de 6.000 habitantes. Cuando tenía 13 años se mudó a Quito con su familia.

Reconocido líder sindical en Petroecuador, la Empresa Pública de Hidrocarburos del Estado, Villavicencio sentó allí las bases para su posterior incursión en la vida política del país.

Tras su paso por el sindicalismo petrolero, Villavicencio incursionó en el periodismo y trabajó con varios medios de comunicación como el diario “El Universo” y en la revista “Vanguardia”. Debutó políticamente como dirigente de la Coordinadora de Movimientos Sociales, afiliada al Movimiento Pachakutik, una organización indigenista de izquierda.

En 2011 consiguió por primera vez notoriedad nacional como asesor del asambleísta Klever Jiménez del Movimiento Pachakutik, uno de los principales detractores de Rafael Correa. Ambos denunciaron que el ex presidente socialista había tramado un supuesto auto secuestro, ocurrido el 30 de septiembre de 2010, durante una insurrección policial por demandas salariales en un cuartel ubicado al norte de Quito.

La denuncia fue presentada como evidencia en una acción judicial por difamación impulsada por el ex presidente Correa que obligó a Villavicencio y a Jiménez a buscar refugio en medio de la selva amazónica ecuatoriana en la comunidad de Sarayaku, a 204 kilómetros de Quito, en una región inaccesible por medios de transporte convencionales. Villavicencio vivió en la selva protegido por indígenas durante los 18 meses ordenandos como sanción.

Durante ese tiempo, Villavicencio publicó alrededor de 260 investigaciones periodísticas en su sitio web. Uno de los casos denunciado fue el del negocio petrolero que el gobierno de Correa tenía con PetroChina Limited, la empresa petrolera y gasística china propiedad de la empresa estatal China National Petroleum Corporation. Villavicencio denunció una discrepancia considerable entre el precio real del mercado y el precio que facturó Petroecuador en ese momento, con un monto que superó los U$S 2.200.000.000 en sobreprecios. Este esquema involucró iniciativas como la Refinería del Pacífico y la Refinería Esmeraldas, y representó uno de los mayores escándalos de corrupción en la historia ecuatoriana.

Villavicencio había enfrentado amenazas contra su vida anteriormente. En 2014, su casa fue allanada y una camioneta disparó cuatro tiros y provocó cuatro explosiones en la puerta de entrada. Antes de ser atacado y asesinado, al salir del mitin celebrado en un coliseo al norte de Quito, Villavicencio confirmó las amenazas en contra de su vida que había recibido de organizaciones narcotraficantes.

Su popularidad aumentó a raíz de exhibir periodísticamente los casos de corrupción en los que desenmascaró a políticos y empresarios en tramas como la de Odebrecht, las irregularidades en la construcción de la hidroeléctrica Coca Codo Sinclair y en los negocios en Petroecuador. Fue elegido miembro de la Asamblea Nacional en 2021 y presidió la Comisión de Fiscalización en donde impulsó investigaciones anticorrupción principalmente en contra de los ex presidentes Correa y Lenín Moreno, y de altos miembros de sus respectivos gobiernos.

Otro caso impulsado por Villavicencio fue el que luego la Fiscalía rebautizó como Caso Sobornos, originalmente llamado “arroz verde”, y que resultó en el enjuiciamiento y sentencia condenatoria de varios altos funcionarios del Gobierno de Correa, entre ellos el propio ex presidente, quien actualmente se encuentra fuera del país huyendo de la sanción de encierro por peculado, que pesa en su contra.

En su último discurso, pronunciado en el coliseo Anderson al norte de la ciudad de Quito, lugar donde fue atacado y asesinado, Villavicencio arremetió en contra de sus adversarios con expresiones como las siguientes: “El 20 de agosto, compañeras y compañeros, se decidirá entre la mafia y la patria. O triunfan los mafiosos o regresa la mafia. O la gente buena, los demócratas, la gente valiente, gana la batalla. Gana la patria. Esa es la gran esperanza que yo tengo. Si el 20 de agosto, la patria ganará. Ya es demasiado dolor el que han causado a este país en las últimas dos décadas. Demasiado dolor acumulado. Ríos de plata y de riqueza han ido a los bolsillos de delincuentes de cuello blanco, de guayabera e incluso de delincuentes de poncho, porque la corrupción no discrimina”.

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