Juntos por el Cambio: tres fotos y dos llamados clave

Las distintas fuerzas políticas de Tucumán están aún obnubiladas, en el centro de la onda expansiva de los resultados electorales del domingo pasado.

Las distintas fuerzas políticas de Tucumán están aún obnubiladas, en el centro de la onda expansiva de los resultados electorales del domingo pasado. Los efectos del impacto aún no se disiparon. La mayoría contaba con previsiones de que la alianza La Libertad Avanza (LLA)-Fuerza Republicana (FR) tendría un buen rendimiento en las PASO, pero no que este sería tan contundente en la provincia ni tan demoledor en el ámbito nacional. El oficialismo al menos tuvo la victoria de la lista para la Cámara Baja que encabeza Pablo Yedlin. En Juntos por el Cambio (JxC), el sector mayoritario de la oposición, los festejos fueron por la resolución de la interna, después de meses de una confrontación encarnizada entre Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich. Muy medidas por el panorama sombrío para el frente (quedó tercero en el país y en el distrito), las celebraciones estuvieron reservadas sólo para el bullrichismo y para su versión local, el camperismo.

En esta primera semana postelectoral que pasó hubo algunos espasmos en público y en privado, pequeños acomodamientos, que generaron especulaciones y que pueden anticipar lo que vendrá en los meses de campaña que quedan hasta los comicios generales del 22 de octubre.

Tres fotos

1-Primera imagen. El miércoles, Bullrich y Larreta se reunieron, en compañía de sus “vices”, Luis Petri y Gerardo Morales. En las redes sociales de ambos, se aseguró que trabajarán mancomunadamente. El mensaje hacia abajo no está aún tan claro, al menos para sectores de ambas líneas en Tucumán. Todavía no tienen en detalle cómo se llevarán adelante las tareas conjuntas. Están a la espera de algunas encuestas cualitativas para diagramar la nueva campaña. Las propuestas no se modificarán de manera sustancial, adelantan, sí la manera de transmitirlas y el discurso en relación a los contendientes Sergio Massa (Unión por la Patria) y, sobre todo, Javier Milei (LLA). La gran incógnita de la dirigencia de los espacios tradicionales en general es cómo hablarle a esa parte de la ciudadanía que los cacheteó en las urnas y a aquella que decidió ni siquiera concurrir a los centros de votación.

En el entorno de Mariano Campero, que ganó la puja interna y quedó al tope de la lista de candidatos a diputado de JxC, confirmaron que se comunicó varias veces con Bullrich durante los últimos días. En las cercanías de Germán Alfaro, que lideró la otra nómina, descartaron que haya tenido contacto con el Jefe de Gobierno porteño. Campero y Alfaro, a su vez, hablaron sólo la noche de la elección. En estos días, el intendente yerbabuenense partirá hacia Buenos Aires para reunirse con la candidata presidencial y lo hará en compañía de quienes lo secundan en la lista, Valeria Amaya (integraba la propuesta del alfarismo e ingresó en la lista por el sistema D’hondt) y Sebastián Salazar.

2-Segunda imagen. La foto en cuestión también es del miércoles. Campero y Amaya mantuvieron un encuentro. En el mitin, postularon que la unidad es innegociable y, palabras más palabras menos, que pasaron de ser rivales a trabajar en conjunto. Además de los protagonistas principales, participaron Manuel Courel (jefe de Gabinete de Yerba Buena) y Walter Berarducci (legislador reelecto), Carlos Arnedo (funcionario municipal y concejal electo) y Cristian Abel (funcionario capitalino).

En el camperismo están activos y expectantes. Consideran que es el momento de dar certeza a dirigentes, en momentos de incertidumbre. Cuentan que Campero está hablando personalmente con dirigentes de distintas ramas de JxC para incorporarlos a la campaña. La idea, dicen, es ir avanzando con algunos radicales que habían quedado en la posición incómoda de tener que apoyar en la categoría presidencial a Larreta porque iba con el presidente del partido nacional, Gerardo Morales y para la de diputados, a Campero (en detrimento de los precandidatos a diputados del larretismo, es decir, de Alfaro). Antes, ya había recibido el apoyo de algunos referentes como Roberto Sánchez, Alejandro Molinuevo, Silvia Elías o José Argañaraz. En el caso del PRO, dan por descontado el apoyo dado que es el partido de Bullrich y que varios referentes de aquí son cercanos a Campero.

Una de las dudas que mantienen en ese espacio es si el partido Creo, que conformó la nómina y anotó a Rafael López Guzmán como aspirante a parlamentario del Mercosur, se sumará o no a la campaña. Sucede que sostienen que prácticamente emprendieron el proselitismo de las Primarias de manera independiente al resto de la nómina.

Más allá de las directivas nacionales que puedan traer de Buenos Aires, la idea es basar sus mensajes en la gestión, el futuro y la renovación política.

El trabajo de las huestes camperistas no es a corto plazo: ya miran hacia las provinciales que vienen. Pretenden ampliar la base con la que ya cuentan: tres intendencias (Yerba Buena, Concepción y Bella Vista), legisladores y concejales en distintos puntos de la provincia. Sostienen que Campero lidera ahora la UCR y que se pondrá a la cabeza de JxC en breve, porque el electorado afín -entienden- así lo indicó y las que ordenan son las urnas.

Entre sus colaboradores aseguran que él podrá concretar todo lo que planificó que Sánchez hiciera. Campero había sido el mayor impulsor del diputado para que asumiera la conducción cambiemita y la candidatura a gobernador.

3-Tercera imagen y un llamado. La foto fue publicada el viernes en la cuenta de Twitter de Alfaro. En ella se ve al intendente capitalino a la cabeza de la mesa en torno a la que se distribuyeron distintos dirigentes como Rolando Alfaro, Agustín Romano Norri, Rodolfo Ocaranza, Héctor Argañaraz y Enrique Pedicole, entre otros. Fue una respuesta a la imagen mencionada anteriormente, la del territorio camperista. En realidad, relatan en el alfarismo, la reunión real fue antes, en otro espacio de la Municipalidad y mucho más amplia.Participaron la senadora Beatriz Ávila; todos los miembros de la gestión y los concejales y los legisladores actuales y electos. La excepción fueron los que se reunieron con Campero ¿Qué sucedió? La publicación de Campero generó cierto ruido puertas adentro del alfarismo, que aún no se había reagrupado tras la derrota y estaba a la espera de las directivas de su líder. Si bien Amaya, una dirigente del riñón, consultó a Alfaro y tenía la venia para concurrir, la sorpresa fue que lo hiciera en compañía de los integrantes del acople con el que compitió en junio. Las interpretaciones varían dentro espacio: algunos creen que hizo “una de más” y generó revuelo sin intención y otros, desconfiaron de la actitud del grupo y sospechan que trata de despegarse del espacio. En la cúpula no creen que pase a mayores.

El cónclave alfarista fue precisamente para bajar la espuma y comenzar a transitar la campaña sin entredichos intestinos de este tipo. En ese contexto, se habría llamado a todos a abandonar el “modo acople” y a prepararse para lo que viene. Un poco molestó que Campero hable con la dirigencia capitalina, sin primero hacerlo con Alfaro. Se analizaron también los resultados y se charló sobre el espacio. Coincidieron en que la interna entre Larretay Bullrich salió demasiado cara, así como también el hecho de que el porteño le pidiera a Alfaro que se pusiera al frente de la nómina cuando originalmente no estaba en sus planes hacerlo.

Tal como adelantó el periodista Fernando Stanich en su columna de ayer, trascendió en esa reunión que Alfaro recibió el llamado de Mauricio Macri. Habría sucedido el jueves, pasadas las 20. La comunicación habría tenido tono de arenga y el ex presidente habría llamado a no centrar las críticas en Milei, para no instalarlo (más). Comentaron que el padre del PRO habría arriesgado que, de repetirse los resultados, Argentina podría correr el riesgo de sumirse en una crisis institucional y política como la que atraviesan otros países de la región. En el alfarismo valoraron el contacto.

Consideran que es clave esperar que se asiente un poco la situación y bajar la ansiedad para mirar hacia adelante. Se espera que Alfaro, por lo tanto, permanezca en silencio. Aseguran en su entorno que leyó los resultados desfavorables de las dos últimas contiendas. No dudan al afirmar que, sin embargo, se alinearán con el resto de las líneas de Juntos y actuarán para tratar de revertir los resultados. La presidencial, consideran, es la clave.

Sobre el punto del liderazgo del armado opositor, relativizan todo a cómo se acomode el frente en el ámbito nacional ¿Cómo congeniarán Bullrich y Larreta? ¿Qué rol tendrá Macri desde ahora? ¿Qué puede pasar con JxC si Milei vuelve a arrasar? Los interrogantes son muchos.

La llamada de Chahla a Alfaro

Al margen de los entuertos postelectorales, la tropa capitalina tiene otro plazo fundamental en el calendario de octubre. Una semana después de las generales, al alfarismo le tocará dejar la administración de la Ciudad después de dos períodos. La transición con la intendenta electa Rossana Chahla (Unión por la Patria), que recuperó ese espacio de poder para el oficialismo provincial, se planteó larga por el adelanto de las elecciones. El saliente y la entrante no habían tenido contacto. Hasta el lunes por la mañana. Tal como había adelantado en Panorama Tucumano que haría, Chahla esperó a que pasaran las Primarias y tomó la iniciativa. La médica llamó temprano al intendente. Este le devolvió el llamado unas horas después. La charla fue cordial y hubo un acercamiento. La diputada pidió que los equipos técnicos de ambos comiencen a abordar el funcionamiento de la administración y avancen en lo relativo a la modernización. Alfaro comentó que tiene como prioridad el orden en materia de salarios y obligaciones, en meses que se prevén difíciles. La comunicación, dicen, fue auspiciosa. Los encuentros técnicos habrían quedado previstos para septiembre y luego, se daría la esperada reunión entre ellos. La transición comenzará entonces.

Las imágenes y los llamados como este marcaron la tónica política de esta semana en la que la dirigencia aún trata de reaccionar tras las PASO.

Comentarios