Por Fabio Ladetto
26 Agosto 2023
FOTO LA GACETA/ANALÍA JARAMILLO
Toda manifestación artística plasma en su representación imaginarios simbólicos de la sociedad. Los creadores son los vehículos expresivos de esas inquietudes colectivas, desde su especial mirada sensible. De allí que un cuadro, por ejemplo, no sea un decorado: cada tela encierra un mensaje, un deseo, un pedido, una inquietud, una necesidad... Hay un discurso subyacente, que va más allá de la recepción visual.
Anoche, en la Casa de la Cultura de Yerba Buena (Las Higueritas 1.851) se inauguró el salón del 1° Premio de Artes Visuales, donde quedaron expuestas hasta el 22 de septiembre las 15 obras seleccionadas dentro de las 170 presentadas por realizadores del Norte Grande (la convocatoria abarcó Tucumán, Salta, Santiago del Estero, Jujuy, Catamarca, La Rioja, Misiones, Chaco, Corrientes y Formosa). De ellos, el jurado integrado por Luis Bogado, Blanca Machuca y Alfredo Muñoz, eligió a siete obras que pasaron a formar parte del patrimonio institucional municipal, en una adquisición por $250.000 cada una. Inicialmente, el concurso preveía seis premios, pero se amplió a uno más a pedido de los encargados de evaluar las obras debido “a la gran calidad” de lo presentado.
Los ganadores fueron Florencia Vivas, Rubén Kempa, Emiliano D’Amato Mateo, Guillermo Pucci, Heber Artaza, Cecilia Andino y Marcela Chichizola. El premio fue creado con el fin de apoyar la producción artística local y regional y con el deseo de iniciar la colección de patrimonio artístico de la ciudad, y reafirma el compromiso con la cultura y las artes visuales, según lo planteado por el director del área, Fernando de la Orden. “El concepto es incorporar las acciones en el campo artístico con este formato o con otros, siempre valorando económicamente a los artistas. Hoy son las artes visuales en formato bidimensional, mañana podrá ser la fotografía, la escultura, etcétera. El bagaje, gracias a Dios, es inagotable. Seguiremos creando espacios y oportunidades”, adelantó.
En diálogo con LA GACETA, De la Orden amplió los objetivos. “Se concretó un desafío: incorporar patrimonio artístico y de semejante nivel es algo que nos llena de orgullo y habla a las claras de la necesidad que posee el sector de participar, exponer y mostrarse. Somos el canal de visibilidad de sus trabajos. El compromiso lo hemos asumido y esto sembrará la primer semilla que esperamos de grandes frutos. Las obras premiadas quedarán resguardadas y protegidas bajo la entidad municipal, como parte de su legado histórico”, sostuvo.
- Es habitual ver despachos oficiales con cuadros, ¿tendrán ese destino?
- Antes que las obras pasen a un despacho de un funcionario, renunciaría (ríe). Las obras ganadoras quedarán asentadas como exposición permanente en la Casa de la Cultura y en algunas ocasiones podrán participar en muestras itinerantes, tanto dentro como fuera del municipio. Cuando se solicite la sala para otra muestra de artistas, será levantada provisoriamente y colocada en un espacio de reserva adecuado, para dar lugar a esa nueva exposición.
- ¿Por qué hace falta incentivar a la cultura de Yerba Buena?
- La cultura en Yerba Buena debe seguir en ebullición. Y este Premio Adquisición es una forma de motivar y posicionar las artes visuales. Poner en el tapete a los actores principales: los artistas y el vecino que consumirá estas actividades. Se deben generar siempre más y nuevas acciones.
- ¿El Estado tiene como una de sus misiones sostener el patrimonio artístico local?
- Es obligación del Estado preservar y procurar el patrimonio cultural vigente. Con acciones de conservación y restauración si hace falta para volver a darle valor.
- ¿A Yerba Buena le hace falta un museo?
- No solo le falta, sino que lo necesita. Trabajamos desde hace un tiempo en dos proyectos muy importantes para su construcción. Es el nuevo desafío de la gestión siguiente. Estoy convencido de que se hará.
- ¿Qué implica construir un patrimonio propio en lo pictórico?
- Implica continuar ampliando el valor del Estado como contenedor de patrimonio, como responsable de agigantar los valores esenciales que demanda la comunidad artística y ciudadana. Es un paso enorme y estoy seguro quedará en el tiempo. Hemos asumido ese compromiso hace tiempo y esta es una prueba de ello.
- ¿Cómo evalúas esta primera convocatoria y se repetirá en el futuro?
- Fue realmente asombrosa. No solo en la cantidad de postulantes, sino en el valor creativo de las propuestas. Fue dificilísimo para el jurado seleccionar los ganadores. Fue un esfuerzo de todos, de los artistas, del jurado y de nosotros como productores del evento. Este es el camino, sin dudas. Sin vicios ni fisuras, el solo interés de crear y crear.
La evaluación
En el trabajo del jurado se decidió que los artistas premiados abarquen la presencia regional y que también den cuenta de las posibilidades de producción artística contemporánea. Bogado es director del Museo de Bellas Artes de Corrientes y calificó al concurso como “una excelente convocatoria, que nos obligó a una ardua e intensa labor en la selección de más de 170 presentaciones de obras, lo que habla de la amplia repercusión a la convocatoria y con un alto nivel de producciones”.
Por su parte, el salteño Muñoz remarcó “el coraje de hacer algo por el arte en un contexto de país donde priman los intereses particulares sobre el interés general y patrimonial de una ciudad”. “Premiar fue una tarea muy difícil, considerando la cantidad y la calidad de las obras presentadas; sentimos que estaban quedando afuera artistas increíbles, con mucha trayectoria y reconocimiento, pero tratamos de ser realmente coherentes con los criterios y pautas fijados en esta ocasión”, agregó.
La curadora Cecilia Quinteros Macció tuvo a su cargo la organización del certamen. “Cuando fui convocada a esta tarea, reparé en el hecho de pensar a conciencia sobre la creación de un patrimonio artístico a través de este premio, lo que ello significaba a nivel colectivo y el valor de generar espacios para los artistas donde puedan visibilizar su producción y reflexionar sobre la construcción de pensamiento y memoria en las comunidades”, destacó.
Obras premiadas
Cecilia Andino (Chaco)
Maestra y profesora de Educación Superior en Artes Visuales con orientación en Pintura, Licenciada de la Universidad Nacional del Litoral (Santa Fe).
Rubén Tempa (Tucumán)
Pintor y grabador. Docente del taller de pintura en la Escuela de Bellas Artes de la UNT, premiado en diversos certámenes de nivel local, regional y nacional.
Héber Artaza (Salta)
Profesor en Artes Visuales, becado por el Fondo Nacional de las Artes y el CCK. Expuso en museos a nivel local y regional, donde ganó diversos premios.
Florencia Vivas (Tucumán)
Estudió en la Escuela de Bellas Artes de la UNT (se especializó en escultura) y en la Prilidiano Pueyrredón de Buenos Aires. Vivió en Suiza y expuso en Europa.
Marcela Chichizola (Tucumán)
Maestra Nacional de Dibujo. Expuso en EEUU, España, Bélgica, Holanda, Ecuador y la Argentina. Participó y recibió distinciones en salones locales y nacionales.
Guillermo Pucci (Salta)
Licenciado en Producción y Gestión en Artes Visuales de la Universidad de Cuyo. Dicta cursos y talleres de serigrafía artística, infantiles y juveniles barriales.
Emiliano D’Amato Mateo (Tucumán)
Artista visual, licenciado en Artes Plásticas (UNT) e investigador independiente. Desde 2007 expone en muestras individuales, grupales, salones y ferias de arte.
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