Industria del "escruche": la banda de "La Gata" Lizárraga recibió penas de entre cinco y 18 años

Este martes se conoció la sentencia contra los "escruchantes" por asociación ilícita, robos y otros delitos. El juicio había iniciado en mayo pasado.

Defensores y condenados, durante la última audiencia. LA GACETA / ANALÍA JARAMILLO Defensores y condenados, durante la última audiencia. LA GACETA / ANALÍA JARAMILLO
12 Septiembre 2023

La Justicia confirmó este martes la sentencia contra los integrantes de la banda de “escruchantes” que lideraba Miguel Antonio “La Gata” Lizárraga, tras el juicio que se desarrolló en tribunales penales de la capital.

“La Gata”  Lizárraga fue encontrado culpable por ser jefe de la asociación ilícita y por perpetrar otros hechos (robos por efracción, utilización de armas de fuego, encubrimiento y resistencia a la autoridad). Recibió la pena de 18 años; mientras que su hijo, Juan de Dios López, 16 años.

Para Luis Ricardo Carreras, la condenada fue de 17 años (se le unificó una pena), para Cristian Nicolás Caro de cinco años y seis meses, y Néstor Fabián “Tuta” Lizárraga a ocho años. En tanto, Walter Ernesto Caro fue absuelto, informó el Ministerio Público Fiscal (MPF).

El Tribunal estuvo integrado por los jueces Bernardo L'Erario Babot (presidente), Fanny Siriani y Eliana Gómez Moreira.

"La sentencia dio razones fundadas de porqué se ha llegado a tal convencimiento y grado de certeza que se exige para poder arribar a una condena muy importante. Esto es un antes y un después de lo que ha sucedido en nuestra provincia con esta asociación ilícita como sosteníamos y el tribunal nos dio la razón”, dijo el fiscal de Robos y Hurtos I, Diego López Ávila, quien estuvo a cargo de la investigación y participó en el juicio oral que había iniciado en mayo.

“Este grupo se retiraba de la provincia de Córdoba, ya sea en forma conjunta o indistinta. Venían en vehículos que luego ingresaban a Tucumán. Se suscitaban los ilícitos e inmediatamente después se retiraban de la provincia. Acreditamos que esos automóviles les pertenecían a través de filmaciones y conversaciones (escuchas telefónicas). A través de los mismos celulares fueron captados (por las sábanas de llamadas y geolocalización)”, agregó.

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