Eran madre e hija en “Un regalo del cielo”, allá por el 91, en Canal 9. Muchísimos años después Patricia Palmer y Cecilia Dopazo fueron parte de la recordada “Falladas”, en calle Corrientes. Ahora vuelven juntas al escenario con una comedia negra -a su medida- que escribieron los uruguayos Fernando Schmidt y Christian Ibarzábal y que dirige Diego Rinaldi.
“Radojka”, un éxito de taquilla desde el mismo estreno, en 2021, hoy a las 21 sube a escena en el teatro Alberdi (Jujuy y Crisóstomo Álvarez). Sin spoilear, Dopazo le reveló a LA GACETA algunas claves.
- Radojka significa alegría en serbio. ¿Cuál es el argumento de la obra?
- Es la historia de dos cuidadoras de una mujer mayor serbia que se llama Radojka. Transcurre en el mundo de los medicamentos, los turnos y los horarios, hasta que en un momento ellas suponen que pueden llegar a perder su trabajo, a causa de una circunstancia, y urden un plan para quedarse atornilladas a ese trabajo. El tema es que el plan es absolutamente disparatado; es muy gracioso todo lo que se les ocurre, pero a la vez es verosímil y podría llegar a ocurrir. Entonces el público está muy enganchado, no sólo porque es muy divertida y se ríen mucho, sino por la expectativa de si podrán llevar a cabo su plan.
- ¿A qué alude el subtítulo que aparece en el flyer, “Una comedia fríamente calculada”?
- Es preferible no explicarlo. Los espectadores, después de ver la obra, comprenden el porqué del subtítulo.
- ¿Cuáles son los temas que aborda la obra?
- Uno de los temas que aborda la obra, sin querer hacerlo, sin ser dogmática ni bajar línea, es el de la falta de trabajo, lo serio que dos personas de la edad de Patricia y de la mía, que tienen ese oficio se queden sin trabajo, porque no hay demasiada oferta. Ya a partir de determinada edad, una se va quedando fuera del sistema, con lo cual tendrían que subsistir únicamente de una jubilación; de ahí la importancia de conservar ese trabajo. También hay algo de ética que atraviesa la obra.
- ¿Cómo es tu personaje, y cómo interactúa con el de Patricia?
- Mi personaje es Lucía, una persona sumamente insegura; un blanco ideal para gente manipuladora como es Gloria, que es el personaje de Patricia. Lucía es tan insegura y tan miedosa, que termina siguiéndola en el plan. También hay un personaje que no aparece, al que alude Lucía, la madre, y también se deduce que fue manipulada por ella, y también con su hijo, que tiene un problema. En esa condición Gloria la convence de lo que deben hacer.
- ¿Cómo es la puesta en escena?
- La puesta está perfectamente ajustada, en función de la obra y de contar el cuento. Es la casa de esta señora mayor a la que todos los días van estas dos cuidadoras. Hay toda una atmósfera de muebles antiguos, y tanto la escenografía como la puesta están en función de la comedia, sin grandes pretensiones.
- ¿Cómo se sienten con el correr de las funciones y respecto al cambio de públicos en gira?
- A mí me encanta salir en gira porque siento que me refresca como actriz y refresca la obra. Hemos trabajado en espacios muy diferentes, como el Coliseo de La Plata, que es gigante, y en espacios chicos y se va adaptando, así se adaptan los cuerpos a los espacios. Respecto de la gira, nos permite conocer nuevos lugares, somos bien recibidas, comemos rico y eso es precioso. Además hemos repetido plazas, lo cual habla de que el boca a boca funciona. ¡Ojalá “Radojka” les guste mucho!