Hacete amigo del juez

¿A quién le conviene una Justicia débil? A alguien que se pueda aprovechar de ella. Sin dudas que los principales afectados son los ciudadanos. En Argentina, tanto la justicia Federal como la Nacional tienen serios problemas con la cobertura de vacantes, y en el medio hay evidentemente una cuestión política. Por acción u omisión. Hace dos meses, en una nota con LA GACETA, el presidente de la Comisión de Acusación del Consejo de la Magistratura de la Nación, Miguel Piedecasas, lo dejó en claro: “Creo que el de las vacantes es uno de los grandes problemas que tiene el funcionamiento del servicio de justicia en la en la República Argentina”. Y tanto en la Nación como en la provincia, la razón parece ser la misma. Según Piedecasas “hay demoras tanto en el Senado como en el Ejecutivo a consecuencia de las coyunturas políticas de nuestro país. Esperamos que luego de la integración del gobierno a partir de diciembre, el número de vacantes pueda bajar sustancialmente”.

En nuestra provincia, la Justicia Federal ve afectado su trabajo en todas las instancias. De arriba hacia abajo recién ayer se cubrió la vacante generada en 2018 por el fallecimiento de Ernesto Wayar en la Cámara Federal de Apelaciones. En el boletín oficial se publicó la designación de Fernando Poviña, titular del juzgado federal n 2. La Cámara ahora ya tiene sus cinco miembros originales. Pero nada se sabe de qué pasará con las vacantes en el Tribunal Oral Federal, la instancia más perjudicada ya que sólo tiene como titular a Carlos Jiménez Montilla y para los juicios debe completarse con magistrados de otras provincias, que asisten vía zoom. Al mismo tiempo, la designación de Poviña en la Cámara dejará acéfalo el Juzgado Federal N 2. Y actualmente el N 1 está subrogado por Manuel Díaz Vélez, titular del N 3, que aún no está en funcionamiento y no tiene ni sede, ni infraestructura ni personal. Lo mismo sucede con las fiscalías. Gustavo Gómez es el fiscal general, y Carlos Brito el titular de la fiscalía 1. En la 2 el titular es Pablo Camuña, pero actualmente está subrogando la fiscalía ante el Tribunal Oral Federal, por lo que su cargo está siendo cubierto de manera temporal por Agustín Chit. Al igual que el juzgado 3, la fiscalía de la misma nominación está creada, pero no en funcionamiento. Las defensorías, en tanto, están todas cubiertas. La cuestión siempre tiene tintes políticos. Los desacuerdos entre las distintas bancadas hicieron que el 2022 haya sido uno de los peores años en materia de concursos para el Consejo Asesor de la Magistratura: aprobó 10. La llegada de Horacio Rosatti a la presidencia destrabó la situación con muestras de buena voluntad del oficialismo y la oposición, pero que luego no continuaron. El peor año había sido el 2021 cuando solo se aprobaron 5 concursos. En 2011 habían sido 6; en 2013, 7; y en 2000, 10. Pero el Consejo supo tener años importantes: en 2018 aprobó 154 concursos; en 2010, 119; y en 2017, 93.

En Tucumán la situación es igual de dramática, y no hay respuestas acerca de por qué no se resuelve. El gobernador Juan Manzur tiene a su disposición actualmente 34 ternas para cubrir vacantes en fueros tan sensibles como el Contencioso Administrativo, de Familia y Sucesiones, de Trabajo y por supuesto Penal. ¿Hay algo ilegal en la mora? No. La ley no le pone tiempos a la decisión del gobernador y puede elegir entre los postulantes cuando quiera. Pero no deja de haber suspicacias con respecto a la dilación. Y más ahora, en medio de una larga transición, es muy difícil que el mandatario termine eligiendo cuando en menos de un mes tendremos un nuevo gobernador.

La crisis

El lunes, el Colegio de Abogados puso en palabras lo que ya se sabía: habló de crisis institucional y que la mora en cubrir las vacantes genera muchísimos perjuicios tanto para los litigantes como para los justiciables. Enviaron dos notas, una a Manzur, en la que piden que acelere la designación de jueces, y otra al presidente de la Corte Suprema de Justicia, Daniel Leiva para que interceda ante el gobernador para que esto suceda. “Queremos transmitirle la gran preocupación existente en nuestra entidad con motivo de las numerosas vacantes en la Justicia provincial y especialmente en el fuero de Familia y Sucesiones que colocan en serio estado crítico a Servicio de Administración de Justicia, preocupación que incluso ha sida puesta en conocimiento del Máximo Tribunal local por los propios magistrados del mencionado fuero”, advirtieron los abogados. Y le recuerdan a Manzur: “Vuestra excelencia dispone de las herramientas normativas adecuadas para subsanar la grave crisis referida y que amenaza con profundizarse seriamente, causando con ello una mayor demora en el curso de los procesos con graves perjuicios para los justiciable, razón por la cual solicitamos proceda a la mayor brevedad posible a la cobertura inmediata de dichas vacantes, mediante la remisión de los pliegos respectivos a la Honorable Legislatura de Tucumán”.

Dentro de Tribunales la postura también es tensa. Aunque por obvias razones los jueces no quieren hablar públicamente, advierten que la situación de vacantes (más de 100 en total) es alarmante. La última decisión de la Legislatura, de bajar los cargos que ya se habían concursado para cubrir primeras instancias de Contencioso Administrativo (el fuero más implicado en resolver cuestiones políticas) a pedido de la Corte, causó enojo. Había cinco ternas, es decir 15 postulantes ya aprobados, que de un día para otro se quedaron sin la posibilidad de acceder a un cargo y que ahora deberán realizar todo el procedimiento nuevamente para concursar por otras magistraturas. Justamente la acumulación de labores, las vacantes que se vienen produciendo y la necesidad de agilizar la gestión del expediente digital y la atención al público obligó a los integrantes de la Corte Suprema de Justicia a ordenar la creación de una Oficina de Gestión Asociada, similar a la que ya funciona en el fuero penal, pero en este caso para los juzgados del Trabajo de la IVº, Vº y XIº Nominación del Centro Judicial Capital. Esta resolución tampoco cayó bien entre los jueces del fuero ya que, advirtieron, se podrían cercenar sus facultades, y que podría haber demasiada acumulación de responsabilidades. La renuncia de la jueza Valeria Brand, titular del juzgado de Familia y Sucesiones de la V Nominación abrió además otra vacante en un fuero muy sensible y que actualmente sólo tiene dos titulares, que deben subrogar al resto de los despachos.

Mientras el CAM en Tucumán tiene reuniones casi todas las semanas donde se evalúa a los postulantes, se toman los concursos y se elevan ternas al Ejecutivo, del otro lado sólo contestan con dilaciones. A Jaldo no le quedará otra que nombrar jueces. Tiene cuatro años por delante, pero la situación requiere una solución en lo inmediato. Pero primero deberá analizar él quiénes son los postulantes, y quiénes los más convenientes. En todo el país ante este tipo de decisiones queda flotando la enseñanza del Viejo Vizcacha: “Hacete amigo del Juez, No le dés de qué quejarse; Y cuando quiera enojarse, Vos te debés encojer, Pues siempre es güeno tener Palenque ande ir á rascarse”.

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