¿Hay redención?

avatares en la vida de un hombre en la Unión Soviética.

SGUIGLIA. Muestra un trabajo narrativo sorprendente y muy logrado. SGUIGLIA. Muestra un trabajo narrativo sorprendente y muy logrado.
08 Octubre 2023

NOVELA
LA REDENCIÓN DEL CAMARADA PETROV
EDUARDO SGUIGLIA
(Edhasa - Buenos Aires)

La novela de Eduardo Sguiglia pone en diálogo tres tiempos: la Segunda Guerra Mundial (en la zona de la Unión Soviética), el año 1983 y el año 2003. Articula estos tiempos con el desarrollo de dos personajes polémicos: el médico y posterior coronel partisano Juan Meyer y el militar soviético Stanislav Petrov.

En una de las historias, la ficción toma la voz de Juan Meyer (en la otra toma el punto de vista de Petrov) y narra desde el 2003 la peripecia militar de este entre los partisanos que luchan contra la invasión nazi después de 1940 y hasta el fin de la Segunda Guerra. Meyer viaja a la URSS enamorado, sufre un desengaño, es ascendido en su brigada, trabaja como médico y como militar. Allí traba relación con los españoles republicanos que luchan en el bando soviético, con soldados bielorrusos y con otros personajes como las enfermeras que lo asisten y el líder militar que posteriormente será relevado por el propio Meyer.

De forma paralela, la novela cuenta la situación de Petrov en 2003. En este período Petrov espera una entrevista con un medio alemán que, de alguna forma, le permitirá redimirse de un arduo pasado. A partir de este hecho la novela recupera el rol de Petrov como el encargado de proteger a su país de la amenaza nuclear de los Estados Unidos en el tiempo de la Guerra Fría, particularmente en los años ochenta.

Tanto Meyer cómo Petrov son personajes complejos. En 2003, Meyer recuerda su paso por la URSS y la misión de entrevistar a Petrov enviado por el gobierno soviético para indagar en la excepcional aventura de los misiles estadounidenses. Entre esas tareas sabremos que su hija fue desaparecida durante la dictadura de Videla. A su vez, Petrov lleva adelante una vida rutinaria, pobre y hastiada. Ambos tienen un pasado cuyos efectos son alarmantes y en particular el de Petrov ya que protagonizó un episodio militar relacionado con el posible ataque de misiles nucleares en el marco de la segunda etapa de la Guerra Fría. Este episodio ficcional está basado en hechos reales.

En este sentido, los personajes enfrentan un pasado que los marcó y que no los deja ser otros. En cierta medida, la novela está construida sobre unos instantes pretéritos que condicionan las acciones en el presente y el futuro. En este punto el lector podría pensar en los instantes definitorios que organizan las “vidas imaginarias” de Marcel Schwob y de Borges. Pero a diferencia de estos autores, Sguiglia no se queda sólo con la mirada esteticista sino que propone una reflexión moral.

La redención del camarada Petrov es una novela que articula múltiples aristas de los personajes y varias líneas temporales. No sólo une los tres tiempos mencionados sino que en el curso de la narración el lector advierte que el autor ha sabido alterar el flujo del relato intercalando, de forma organizada, escenas de los tiempos referidos. El libro muestra un trabajo narrativo sorprendente y muy logrado.

Por otra parte, la novela discute asuntos éticos y políticos a través de la narración de las historias engarzadas. En el centro conceptual aparecen dos cuestiones. En primer lugar destaco una afirmación de Lenin mencionada en la trama: “todo es una ilusión, menos el poder”. Detrás de la frase del líder ruso la novela de Sguiglia inquiere: ¿qué sentido tienen las acciones como las de Petrov y Juan Meyer frente al océano imparable del poder? En segundo lugar (y en directa relación con lo primero) está el cuestionamiento de Petrov sobre la idea de una humanidad abstracta, universal y solidaria. ¿Qué se entiende por humanidad?, se pregunta Petrov desde una perspectiva desencantada. Él mismo no se percibe como héroe y le quita peso a la acción (o a la falta de acción) que, sin embargo, evitó una catástrofe nuclear.

Entre el optimismo individualista centrado en la acción de una persona que salva a la sociedad colectivista rusa (y al mundo) y el desengaño que se produce porque esa acción no lo salva a él sino a los otros que no valoran la profundidad de la redención, la novela de Eduardo Sguiglia es una contundente reflexión política sobre los últimos años del siglo XX y también sobre las dificultades para construir una sociedad justa en el siglo XXI.

Con ritmo trepidante y con una prosa acorde con la agitación de la peripecia y las variables temporales y narrativas, la novela se convierte en una clepsidra narrativa y conceptual que nos invita a disfrutar y pensar.

© LA GACETA

Fabián Soberón

Temas Tucumán
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