¿Cuál Milei es el piloto de este viaje a lo desconocido?

¿Cuál Milei es el piloto de este viaje a lo desconocido?

La Argentina tomó una decisión drástica. Se cansó de una forma de administrar la política y eligió otra. Y para que no haya dudas le dio nada menos que un 55,69 por ciento de respaldo. Lo cual es muchísimo. Los encuestadores auguraban que Javier Milei iba a ganar por 4 o 5 puntos de diferencia y le erraron porque consiguió una diferencia del 12 por ciento. Tampoco hubo el aluvión de votos en blanco que se preanunciaba; apenas llegó al uno y medio por ciento. Y menos aún se produjo el ausentismo declamado.

En síntesis, la sociedad sabía lo que hacía y dictó sentencia. Los viejos que saben de lo que hablan suelen repetir que los pueblos no se suicidan y que siempre tienen razón. El aumento de la pobreza con dirigentes enriquecidos que patinan en el mismo lodo de corrupción dejó de ser tolerable. Además tampoco le creyeron a la oposición que aceptaba la dicotomía de amigo-enemigo y junto al oficialismo hundían al país en una grieta sin fondo. Los argentinos decidieron que Milei era quien podía interpretarlos y ayer le dieron el poder.

Pero el elegido es un desconocido para una gran mayoría de argentinos. Simpatiza con los jóvenes, despotrica y lanza posturas disruptivas pero es un nuevo político que tiene sólo dos años de experiencia en estas lides. Pero además -como aquel Menem de 1989- ha dicho cosas que no se sabe si se harán o si podrán hacerse. Por las dudas, él mismo ayer lanzó a los argentinos el mensaje de que acepta un trabajo conjunto y que todo aquel que quiera, puede sumarse. Dio tranquilidad a los mercados y a otros países de que en la Argentina se respetará la ley y se pagarán las deudas. ¿Cuál Milei votaron los argentinos: el loco o el moderado? Anoche recibió el mandato el moderado que ni habló de dolarización ni de destruir el Banco Central ni de motosierras. Rescató a Juan Bautista Alberdi, el único tucumano al que nombró.

¿Qué va a pasar a partir de hoy? La Argentina -como lo dijo el propio Milei- inicia una nueva era. Por ahora es imprevisible. Es un viaje a lo desconocido.

El cimbronazo electoral golpeó fuerte al peronismo tucumano que dejó de ser el gran bastión y le cedió terreno a Santiago del Estero. El gobernador Osvaldo Jaldo debutó con una derrota. Alguna vez dijo que su gabinete dependía de quién gobernaba en la Nación. Ahora se abre el interrogante si hará cambios cuando apenas está aprendiendo a caminar.

Quien más golpeado quedó fue Juan Manzur, que en un año perdió todo. Se refugiará en una banca que le dio un amigo y ni siquiera puso la cara para reconocer la derrota. Anoche sólo sonreía Ricardo Bussi, que supo volantear a tiempo y volvió a renacer de sus cenizas.

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