Senderismo en familia: consejos para sumar a los niños

MARAVILLA EN ESTADO PURO. Aventurarse permite encontrar bellezas, como esta cascada en Villa Padre Monti.

En Tucumán disponemos de varios recorridos de baja intensidad, ideales para hacer que los chicos comiencen a interesaste en la naturaleza y el ejercicio físico. Precauciones y propuestas.

Guadalupe Norte
Por Guadalupe Norte 07 Enero 2024

Si queremos cambiar la rutina y apostar por unas vacaciones activas, Tucumán dispone de varias alternativas para disfrutar de la naturaleza en familia. Una de las grandes apuestas para recorrer las Yungas o el sur (sin gastar demasiado dinero ni estresarnos) es el senderismo.

Según la zona a la cual deseemos llegar, hay circuitos aptos para transitar en compañía de niños mayores de cuatro años. En esta nota te compartimos algunas alternativas y sugerencias para que la experiencia resulte enriquecedora para todos.

“Para que los niños adquieran una conciencia genuina sobre la preservación ambiental es fundamental presentarles propuestas lúdicas y recreativas en las cuales se mantenga un contacto estrecho con la flora o fauna local. A futuro, eso permitirá también que adquieran hábitos positivos referidos al ejercicio físico y el uso de la tecnología”, indica la psicóloga infantil Nancy Dionisi.

A diferencia de la adultez, la infancia se presenta como una etapa ideal para moldear costumbres o destrezas que vayan en sintonía con un estilo de vida saludable.

“A menos que haya un cambio dramático o una necesidad que rompa nuestro esquema de pensamiento, la mayoría de las personas tienden a repetir los patrones que aprendieron de pequeños. Por eso es importante crear en el hogar espacios de apertura que permitan conocer el entorno, viajar, descubrir nuevos universos. Con simples acciones como ir de senderismo o acampar, podemos crear una inmensa diferencia”, acota.

Preparativos

A la hora de planificar la salida es esencial contemplar la distancia total e intensidad de los circuitos.

“Para las familias que quieren manejarse sin guías ni itinerarios, lo mejor es elegir senderos en los cuales se distinga su traza y haya un mínimo de señalización. En esta etapa no es tan aconsejable hacer montañismo ni trekking, lo que necesitamos es mantener una primera experiencia segura y sencilla para evitar el estrés de atravesar zonas con tantos desniveles, precipicios o divisiones”, señala el guía Matías Migliavacca.

Con el tiempo, la práctica hará que nuestros hijos estén más capacitados y podamos incursionar en otras apuestas.

“Generalmente a los niños les encantan estas oportunidades porque implican aventuras de exploración. Fomentar esa idea nos va a ayudar a que ellos terminen el recorrido con energía o que haya una mejor respuesta cuando aparezca el cansancio o aburrimiento”, agrega.

Para las familias principiantes, el profesional recomienda no excedernos de 45 minutos o una hora de caminata. “También es bueno escoger senderos que lleguen hasta una laguna, cascada, río, parque o lugar abierto con alguna característica especial. Eso va a potenciar la sensación de recompensa en los pequeños y aumentar la expectativa por hallar algún tesoro”, detalla.

Para evitar el desgaste (y los lamentos o reclamos insistentes) la caminata tiene que complementarse con paradas de descanso.

Antes de partir

Cuando hacemos senderismo en familia hay una cosa de la cual resulta imposible escapar: las mochilas sobrecargadas de productos. Al desplazarnos con niños jamás debemos olvidar llevar agua suficiente, repelente, protector solar, desinfectante, gasas y alimentos (caramelos, frutas, sandwiches, frutos secos, etcétera).

“Como adultos debemos estar listos para cubrir cualquier contingencia o los típicos caprichos que surgen cuando ellos empiezan a impacientarse. En cuanto a su resistencia al calor, hay que chequear que los chicos estén bien hidratados, pero sin que eso implique acabar nuestra reserva de agua en apenas unos minutos. Necesitamos dejar claro el límite entre tener sed e hidratarse”, destaca el senderista y guía de turismo Nahuel Aballay.

Para completar esta etapa previa, sugiere hacer a los niños partícipes de la elección de su ropa y encomendarles la responsabilidad de llevar una mochila propia con provisiones.

ESCAPADA FAMILIAR. La práctica del senderismo es ideal para empezar a conocer la naturaleza tucumana. ESCAPADA FAMILIAR. La práctica del senderismo es ideal para empezar a conocer la naturaleza tucumana.

Durante el trayecto

Un error frecuente es querer llegar a tiempo al destino sin respetar el ritmo de los niños. Muchos adultos ven el senderismo como una actividad para mejorar su estado físico y, por lo tanto, exigen o desean mantener un ritmo constante en sus pasos.

“Para evitar frustrarnos o acabar en discusiones lo mejor es olvidarnos de esta idea. Los niños suelen correr, adelantarse en algunos tramos o retratarse en busca de ramas o piedras. Esto forma parte de la propuesta y nutre sus recuerdos”, argumenta Aballay.

Algunos paseos

Parque Nacional Aconquija

A menos que contemos con un vehículo propio, desplazarnos hasta el Parque Nacional Aconquija no resulta sencillo. Sin embargo, este área protegida ofrece una experiencia increíble para los niños ya que pueden toparse con animales o hacer avistaje de aves.

El ambiente protegido dispone de varios portales; si nuestra intención es llevar a los pequeños hay dos recomendaciones que vale la pena intentar.

- Sendero El Pozón: el circuito dura apenas 15 minutos y conduce hasta un pozo natural del Arroyo Sufrimiento. Este circuito arranca detrás del camping Santa Rosa.

- Sendero interpretativo La Selva Misteriosa: posee siete paradas en las cuales se aprecian carteles informativos sobre la selva montaña. Con apenas 800 metros de caminata, el recorrido apunta también al ámbito educativo.

Antes de movilizarnos se sugiere llamar por teléfono al parque (3865- 358562)  para chequear el estado de los caminos y las posibilidades que ofrece esta época del año.

Villa padre monti

Ubicada a aproximadamente 50 minutos de la Capital, la localidad de Villa Padre Monti (Burruyacu) es conocida por tener una cascada “secreta”, a la cual se accede luego de cuatro kilómetros de caminata. El sendero es apto para niños e incluye andar por los márgenes de un río (con poca agua según la época del año). Para acceder al poblado se puede tomar la Ruta Provincial N° 305. Debido a la cantidad de caminos aledaños, este sendero se recomienda hacer en compañía de un guía local.

Rumi Punco

El sendero de Rumi Punco (La Cocha) es uno de los trayectos más pintorescos en cuanto a su paisaje e historia. El circuito involucra 40 minutos de caminata en los cuales se aprecian piletones naturales de agua y una cascada. Su encanto también está dado por diversos túneles y restos de un antiguo proyecto ferroviario inconcluso que proponía unir a Tucumán con La Merced (Catamarca). El trayecto se encuentra bien delimitado y arranca en la Ruta Nacional N° 38, en el puesto que pertenece a Recursos Hídricos de la Provincia.

San Javier

El sendero de Cuesta Vieja arranca en el Río Muerto y finaliza en el Bosque de la Memoria. El recorrido de ida dura alrededor de una hora y para el regreso es posible tomar un colectivo para evitar el cansancio excesivo.

Como segunda opción, hay un sendero de dificultad mínima que inicia en la Ruta Provincial N° 340 (kilómetro 10) y finaliza en la cascada del Río Noque. La caminata contempla 30 minutos en los cuales se atraviesan caminos con desniveles y se observa la ladera de las montañas.

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