El programa de ajustes de Milei y la mayoría de los artículos de la ley Ómnibus contempla: la liberación de los precios, la eliminación de controles, la devaluación de la moneda nacional, el peso (excremento), la suba innecesaria del dólar de $ 358, gestión Sergio Massa, a $ 820 Milei, devaluación del peso en mas del 50%, con un claro intento de dolarizar la economía argentina, la suba demencial de los precios de los alimentos, bebidas, y medicamentos hasta en un 200% o más, intento de la venta de todas las empresas estatizadas -y con superávit- como Aerolíneas Argentinas, el petróleo, el Gas de Vaca Muerta YPF, el litio, el agua dulce, todo lo que administre el Estado debe ser privado. Este engendro de medidas no son nuevas, algunas fueron aplicadas en 1966, en el gobierno de facto del general Juan Carlos Onganía (1966-1970), cuando el ministro de Economía Adalbert Krieger Vasena suspendió los convenios colectivos de Trabajo, sancionó la Ley de Hidrocarburos que permitía la participación de privados en el negocio del petróleo (manejo exclusivo del Estado), sancionó la Ley de Alquileres, que permitía los desalojos en forma inmediata ante incumplimientos; y hubo devaluación de la moneda en un 40%. Luego viene el golpe de 1976 con la presidencia de facto del general Jorge Rafael Videla, José Alfredo Martínez de Hoz fue su ministro de Economía (1976-1981). Estrenó el modelo neoliberal en el mundo, ya que sus destructivas medidas aplicadas en la Argentina se destacan la liberación de los precios, eliminando todos los controles a gusto de los empresarios, eliminación de los controles de cambios, se dejó de controlar el dólar, detalle por lo que la moneda nacional se devaluó, liberaron las importaciones y exportaciones, la industria nacional sufrió un duro golpe y las pequeñas, medianas y grandes empresas se vieron afectadas a la hora e competir con los productoras extranjeros. La dictadura dañina muestra a un hombre desconfiando de una silla elaborada en Argentina y entusiasmándose con la idea de comprar una extranjera. Intentando ampliar la competencia, los productos de afuera salían mas baratos que los locales, de esta manera se generó una destrucción de los productores argentinos, por lo que aumentó el desempleo y, en consecuencia, la pobreza. La deuda externa creció un 364% y alcanzó los 45.000 millones de dólares. Esta dictadura cívico-militar fue uno de los episodios mas espantosos en la historia de la Argentina, además de haber ejercido el terrorismo de Estado, asesinando, secuestrando, torturando y desapareciendo a miles de personas (30.000). También tuvieron efectos devastadores en los Gobiernos de Carlos Saúl Menem (1999-2001) y de Mauricio Macri (2015-20019), que repitieron en plena democracia el modelo neoliberal que implementó la dictadura. Ahora el gobierno de Javier Milei se orienta en la misma dirección y con las mismas recetas aplicadas hace 58 años por Onganía y quienes los sucedieron en los cuatro últimos gobiernos neoliberales que menciono en esta carta. Gracias a que algunos representantes argentinos que en gobiernos democráticos no supieron o no quisieron educar al soberano y generarles mejores condiciones de una vida digna, con todas sus necesidades satisfechas, es decir educación, viviendas, salud, trabajo seguro, buena información democrática y con una Justicia independiente, que los haga sentir libres de toda injerencia de intereses lejanos a nuestra Patria. Dios quiera que estas malas experiencias vividas sea la última, donde no haya más zanahorias engañando a conejos ni a nadie.
Luis Alberto Marcaida
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