Por Gabriela Baigorrí
01 Marzo 2024
RELACIÓN CON LA NACIÓN. El gobernador Jaldo también hará mención a la tensión política e institucional entre las provincias y el presidente Milei. LA GACETA / FOTO JUAN PABLO SÁNCHEZ NOLI.
Se sentará frente a los legisladores y rendirá cuentas de los cuatro meses que lleva al frente del Poder Ejecutivo.
Hoy, desde las 9, Osvaldo Jaldo concurrirá a la Legislatura por primera vez como gobernador electo para dejar inaugurado el 119° período de sesiones ordinarias. En 2022, había estado a la cabeza del mismo acontecimiento, pero como interino en reemplazo de Juan Manzur (se desempeñaba como Jefe de Gabinete del Gobierno de Alberto Fernández).
Las fotos e imágenes de la jornada prometen no ser similares a las de sus antecesores. Está previsto que Jaldo llegue a la Legislatura caminando, desde su casa, ubicada en la zona de barrio Norte. Los gobernadores anteriores solían concurrir desde el edificio de la vieja Legislatura, a metros del edificio de Sarmiento y Muñecas. A diferencia de años anteriores, además, no habrá movilización de dirigentes ni de militantes. La idea del Gobierno sería mostrar austeridad y cercanía con los tucumanos en un momento social y económico muy complejo.
Será recibido por el vicegobernador y presidente del Poder Legislativo, Miguel Acevedo. Se espera la presencia, como todos los años, de los máximos referentes del Poder Judicial; el Gabinete de ministros; intendentes; diputados y senadores y otras autoridades, como las eclesiásticas y militares de la jurisdicción.
Fuera del libreto
En el recinto, Jaldo tendrá en sus manos un documento de 12 páginas, pero habitualmente suele salirse del libreto cuando brinda discursos y ahondar en conceptos sin la necesidad de leer. El gobernador cuidó especialmente cada palabra incluida en el texto, que se elabora con base en los datos que le remiten antes cada uno de los ministerios y áreas de Gobierno.
Jaldo viene dejando entrever cuáles serán los asuntos que abordará en este informe anual. La situación económica y social sería el tópico transversal del discurso. Remarcaría la necesidad de llevar adelante, en este contexto, un Gobierno austero, pero presente y eficiente.
Cuestiones como el pago de salarios en tiempo y forma; el diálogo -y los acuerdos- con los gremios estatales; de la relación con los municipios y comunas y de la paz social también podrían ser ponderados. La situación salarial y de funcionamiento del Estado tendría una mención especial, debido a que hay otros distritos que no pudieron cumplir con sus obligaciones.
En cuanto a los recursos, podría destacarse que la Provincia intentaría no paralizar las obras públicas que están en marcha de distinta magnitud, mediante gestiones con dinero propio y en la Nación.
La seguridad será una de las vedettes de la alocución. Las políticas desarrolladas, sobre todo, contra el narcomenudeo tendrían la especial atención del titular del Ejecutivo.
Atado a este tema, está la cobertura de vacantes en el Poder Judicial. En el último período de Manzur, el proceso se había estancado durante casi un año. La celeridad en reactivar los nombramientos es fundamental, a entender del mandatario, para que mejore la seguridad.
El antecedente
Cuando asumió, el 29 de octubre, Jaldo había formulado un discurso centrado en la apertura de su gestión y en la necesidad de reducir el gasto por la gravedad de la crisis económica.
“Llegó el momento del esfuerzo, pero el esfuerzo lo tenemos que empezar a hacer por casa. Tenemos que dar el ejemplo. Por eso he tomado la decisión de modificar el organigrama del Gobierno de la provincia. Y en esa modificación hemos fusionado y eliminado áreas que significaban gasto improductivo. Áreas que por ahí no estaban a la altura de las circunstancias. Eso quiere decir que vamos a tener un Estado más chico, pero más presente y más eficiente para cada uno de los tucumanos… a partir de hoy el presupuesto de la provincia va a dejar de ser un gasto y va a empezar a ser una inversión”, había dicho en esa ocasión.
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