Una ola de calor sin precedentes azota a Brasil, que este fin de semana marcó nuevos récords. Río de Janeiro registró 62,3ºC de sensación térmica, la mayor desde 2014, cuando el Sistema Alerta Rio comenzó a hacer estas mediciones.
El indicador superó los 55ºC en varias zonas de la ciudad, como en Jardín Botánico, un arbolado barrio residencial del sur, donde fue de 57,7ºC.
Ayer fue el segundo día consecutivo de récords, después de que el sábado se alcanzaran los 60,1ºC de sensación térmica también en el oeste. La marca más alta previa había sido en noviembre pasado (59,7 ºC).
Las emblemáticas playas de Ipanema y Copacabana lucían repletas, mientras las autoridades publicaban consejos para sobrellevar el calor.
Los cariocas también acudieron a refugiarse al parque de Tijuca, una importante reserva natural en plena ciudad.