La velocidad y universalidad de Internet puede llevar a que hoy las redes sociales se llenen de flores amarillas. Es que hace más de una década, regalarlas se convirtió en una tendencia de la que todos quieren ser parte. Pero, ¿cómo surgió esta tradición y dónde se practica?
Lo cierto es que la inspiración surgió con la telenovela argentina "Floricienta", escrita por Cris Morena y protagonizada por Florencia Bertotti. En la tira, el personaje principal cantaba "Flores amarillas" que con los años se convertiría en uno de los estandartes de la novela.
Dónde se regalan flores amarillas
Hacer este obsequio no es exclusivo de una única fecha. En realidad, coincide con el inicio de la primavera y, como en el hemisferio norte empieza el 21 de marzo y, en el hemisferio sur, el 21 de septiembre, son dos las épocas del año en que esta tendencia colma las redes sociales.
Si tradicionalmete se considera que en el hemisferio sur hoy inicia el otoño, sucede a la inversa con la parte norte del planeta. Se suman a esta tradición Chile, Bolivia, Perú, Paraguay, Uruguay, Brasil, Ecuador y México, que es el lugar en el que inició todo. Porque, a pesar de que la novela es argentina, tuvo un gran éxito en el país azteca.
La letra de "Flores amarillas", de Floricienta
Él la estaba esperando con una flor amarilla,
ella lo estaba soñando con la luz en su pupila.
El amarillo del sol iluminaba la esquina,
lo sentía tan cercano, lo sentía desde niña.
Ella sabía que él sabía, que algún día pasaría,
que vendría a buscarla, con sus flores amarillas.
No te apures, no detengas el instante del encuentro,
está dicho que es un hecho, no la pierdas, no hay derecho,
no te olvides que la vida casi nunca está dormida.
En ese bar tan desierto los esperaba el encuentro.
Ella llegó en limusina, amarilla por supuesto.
Él se acercó de repente y la miró tan de frente.
Toda una vida soñada y no pudo decir nada.
Ella sabía que él sabía, que algún día pasaría,
que vendría a buscarla, con sus flores amarillas.
No te apures, no detengas el instante del encuentro,
está dicho que es un hecho, no la pierdas, no hay derecho,
no te olvides que la vida casi nunca está dormida.
Ella sabía que él sabía, que algún día pasaría,
que vendría a buscarla, con sus flores amarillas.
No te apures, no detengas el instante del encuentro,
está dicho que es un hecho, no la pierdas, no hay derecho,
no te olvides que la vida casi nunca está dormida.
Ella sabía que él sabía, él sabía, ella sabia,
él sabía, ella sabía y se olvidaron de sus flores amarillas.