Una mirada al universo: telescopios gigantescos

El lanzamiento del Telescopio Espacial James Webb en diciembre de 2021, fue  muy impactante, porque es el telescopio más grande que se lanzó al espacio, con un espejo de 6.5 metros de diámetro y porque se encuentra a un millón y medio de kilómetros de la Tierra, más lejos que la Luna. La particularidad del espejo es que está formado por 18 espejos exagonales. Se hizo un espejo en partes por la necesidad de llevarlo plegado hasta su destino final y está recubierto de oro porque debe captar luz infrarroja. Las observaciones que ha realizado hasta el momento han superado las expectativas de los astrónomos y ha obtenido resultados impactantes.

No es el único telescopio que está tan lejos de la Tierra. En 2013 se lanzó el GAIA que se encuentra a la misma distancia y que observó más de 1000 millones de estrellas. Los resultados de este telescopio no son tan llamativos para el público, pero para la astronomía son de gran importancia.

Desde el espacio se observa en mejores condiciones que en Tierra, porque no tienen la interferencia de la atmósfera terrestre. La construcción de telescopios espaciales requiere el desarrollo de tecnologías especiales, por el ambiente en que van a trabajar y por lo complejo que es operarlos a distancia, lo que hace sus costos sean muy altos. Si tienen algún desperfecto o alguna rotura, no es posible arreglarlo como se hizo con el Hubble con los trasbordadores.

Los telescopios en Tierra siguen siendo muy útiles y cada vez se los construye con espejos de mayor tamaño y más tecnología. Los más grandes en funcionamiento tienen espejos entre 8 y 10 metros de diámetros como el GranTeCan de 10.4 metros de diámetro en las Islas Canarias, los telescopios Keck de 9.5m en Hawai, el SALT de 9.5m en Sud Africa, los VLT de 8.2m en Chile, y muchos otros. Estos también han dado resultados muy interesantes, pero quizás no son tan difundidos como los de los telescopios espaciales.

Hay varios telescopios de esos tamaños y más grandes en construcción. Los que están más avanzados son el Gigante Magallanes que se instalará en el Observatorio Las Campanas (Chile) que tendrá un espejo de 25 metros de diámetro, que el ELT de 39 metros de diámetro que se instalará en el norte de Chile y el TMT de 30 metros que se instalará en las Islas Canarias. Los dos primeros verán la primera luz en 2025 y el TMT en 2027. La primera luz es cuando el telescopio está armado y en condiciones de empezar el período de prueba. Estos telescopios tendrán espejos formados por varias piezas de 8 metros de diámetro aproximadamente, que son los más grandes que se pueden construir.

Cuando parecía que se habían logrado cosas insuperables como los 4 telescopios VLT que pueden operar coordinados acumulando la luz de los 4 en un solo detector, el BLT que es un telescopio binocular con dos espejos de 8m cada uno, el espejo modular del Telescopio Espacial James Webb, hubo una nueva sorpresa. Está avanzada la construcción del LSST-Vera Rubin en Chile. Tiene un espejo de 8.4m y es de gran campo, esto significa que cada imagen tomará una gran parte del cielo. Este tipo de telescopios son muy largos y con un espejo de 8.4m, por su longitud no sería fácil de mover. Para lograr un instrumento maniobrable se los diseño con 3 espejos y el tercer espejo está tallado dentro del espejo primario. Sin dudas fue un gran desafío para el Richard Charis Mirror Lab de la Universidad de Arizona. Es la primera vez que hizo un espejo dentro de otro.

Tanto para los telescopios espaciales, como para los grandes telescopios en Tierra es necesario hacer desarrollos tecnológicos novedosos. Muchos de ellos, más tarde, serán usados en otras ciencias, incluso en la vida cotidiana.

¿Podemos esperar más de la astronomía? La respuesta es sí. Ya están en desarrollo proyectos de telescopios con espejos de hasta 100m de diámetro. Pero no hay desesperarse, hay mucho por descubrir en el espacio y se puede hacer ciencia de alto nivel con telescopios más pequeños, sólo hay que animarse.