Desde la llegada de Sava, Atlético Tucumán muestra signos positivos

Con el triunfo ante Gimnasia de La Plata, el "decano" confirmó todo lo bueno que venía realizando en los últimos partidos.

ALEGRÍA. Atlético ganó su partido ante Gimnasia con justicia. Foto: Diego Aráoz - LA GACETA ALEGRÍA. Atlético ganó su partido ante Gimnasia con justicia. Foto: Diego Aráoz - LA GACETA

Atlético Tucumán tuvo que esperar casi cinco meses para ganar por primera vez en la Copa de la Liga. El desahogo llegó contra Gimnasia de La Plata equipo a quién, curiosamente, había vencido en lo que había sido su última victoria, el 10 de noviembre pasado. Ese triunfo, con goles de Estigarribia y Romero, parecía encaminar al "decano" a la Copa Sudamericana, algo que finalmente no sucedió. Eso sí, durante ese tiempo pasaron otras cosas importantes.

Por caso, mientras el “decano” definía el acceso a las copas internacionales habían comenzado los rumores de una interna entre algunos jugadores (Ramiro Carrera y Axel Rodríguez) y la dupla técnica. Llegó el 0-2 contra Huracán en el José Fierro que sepultó las chances de clasificación al torneo sudamericano e inmediatamente una advertencia de Favio Orsi y Sergio Gómez: “se vienen cambios drásticos”.

Esas modificaciones significaron las salidas de Bruno Bianchi, Cristian Menéndez y 13 jugadores más. Además, en el mismo mercado de pases el “deca” compró a Mateo Coronel en una cifra récord (1,75 millones de dólares), quien no hizo la primera parte de la pretemporada al igual que Acosta, en ambos casos por diferencias con los dirigentes.

En ese contexto, el equipo ganó  sus dos amistosos en Uruguay con un plantel renovado y todo parecía bien encaminado. Pero los malos resultados y las lesiones (Lucas Ambrogio se rompió los ligamentos y Gianluca Ferrari tuvo una fractura en la clavícula, entre otras lesiones musculares) fueron una constante en la Copa de la Liga.

Tras la derrota con Riestra, en la sexta fecha, la dupla renunció y asumió interinamente Diego Barrado; aunque el apuntado siempre fue Facundo Sava, quien asumió ante Banfield, dos semanas después.

Los partidos contra Vélez y el “taladro” estuvieron marcados por serios incidentes que incluyeron represión policial, denuncias cruzadas y una declaración impensada: “no me voy a volver a postular como presidente de Atlético; es mi último mandato”, dijo Mario Leito.

De todas formas, con Sava en el banco algo cambió y el equipo comenzó a mostrar signos positivos. Primero en lo psicológico (se pudo recuperar de un 0-3 y 1-4 en los primeros dos juegos del ciclo); luego, en el aspecto futbolístico.

En el empate contra Independiente Rivadavia, el “decano” claramente mereció más, pero no pudo sostener el 2-0 a favor y terminó igualando 2-2. Luego en Copa Argentina, sí pudo sonreír. Fue 4-0 ante Defensores de Belgrano. Inmediatamente después de ello, el club le realizó una misa por el eterno descanso a los ex jugadores Andrés Balanta y Daniel Ibáñez.

En el medio, comenzaron las reuniones entre la dirigencia y la oposición con el objetivo de acercar partes y reformar el estatuto.

El método Sava

Con la primera victoria, y cerca del cierre del torneo, en Atlético ya empiezan a realizar algunos balances puertas adentro. Es de conocimiento público que el DT también es psicólogo social, por lo que su elección parecía haber llegado en el momento ideal porque el equipo estaba atravesando un momento negativo desde lo anímico.

Hace algunas fechas, en el último entrenamiento antes del partido con Independiente Rivadavia, el DT sorprendió con las actividades programadas. Hubo una práctica informal de fútbol en espacios reducidos de la que participaron jugadores, integrantes del cuerpo técnico, utileros, cuerpo médico y analistas de video. Justo Giani y Matías Orihuela fueron los arqueros; el DT ofició de árbitro, hubo apuestas, risas y muy buena onda. El resultado fue 2-2, pero lo más importante vino después. Las actividades para descontracturar y sobrellevar la semana de trabajo -aún en la derrota- se multiplicaron y esa modalidad de trabajo dio sus frutos: la buena onda se trasladó al día a día y eso se nota.

Por eso no sorprende que en gol de Juan Infante (2-1 parcial ante el "lobo") fue festejado casi como si tratara de un tanto para ganar un título, con todos los titulares en donde se resaltó la alegría de Orihuela, que perdió el puesto ante la presencia del ex Platense. Anímicamente el equipo está recuperado y futbolísticamente va camino a ello.

Con Sava como DT, el “decano” cada vez se muestra con más confianza. Sin Pereyra dentro del “11”, el equipo es más combativo en el medio y solidario a la hora de recuperar la pelota. Todavía tiene que pulir algunos detalles como la profundidad en algunos ataques. Pero de todas maneras, el equipo tiene muchas ocasiones de gol por partido y mejoró su efectividad goleadora. Eso sí, la pelota parada sigue siendo una deuda pendiente y, de cara al duelo con Huracán, es uno de los aspectos que deberá tomar en cuenta para no pasar sobresaltos. “No recuerdo una atajada de nuestro arquero. Casi siempre que nos llegaron nos convirtieron”, dijo Sava en la conferencia pos victoria y aunque sonó como una crítica a José Devecchi, lo que buscó Sava fue resaltar que al “decano” le llegan poco, pero le convierten casi siempre.

El final de la Copa de la Liga está a la vuelta de la esquina y aunque apenas una victoria en 13 partidos suena a poco, Atlético es el equipo que más veces empató (siete) en el torneo y claramente es merecedor de una mejor cosecha de puntos. Sin embargo, en el fútbol los que definen las estadísticas son los goles y en ese aspecto, al equipo todavía le falta equilibrarse. Empezó a convertir (hasta la décima fecha tenía un solo gol, ahora ocho), pero todavía sigue concediendo muchos tantos (19 en 13 fechas). El torneo, por suerte para el “decano”, ya se termina. Eso sí, dejando algunas señales positivas.

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