¿Por qué hay tantos "cuervos" en la Liga Tucumana? Las historias detrás de este símbolo

El cuervo siempre fue una de las figuras con más significados de la literatura. Para muchos, su color hace que exista una relación directa con la oscuridad y con la muerte; otros aprovechan a este animal para hablar sobre la reflexión. Sí; un símbolo más que controvertido que también tiene su historia dentro de la Liga Tucumana.

Central Norte, Cruz Alta, Unión del Norte y Concepción FC son los cuatros clubes que eligieron a esta ave como icono de sus instituciones. Pero, ¿cuál es el motivo que se esconde para tomar esta decisión?

La más mitológica de estas historias es la de Central Norte. Según cuenta la leyenda, Clementino Castro (un canchero de la década del 20) llevó a dos pichones de cuervo que a la postre se convirtieron en las “mascotas” del club que se encontraba instalado en la zona sur del parque 9 de Julio y que era conocido como “las tres palmas”. Poco a poco, los animales fueron creciendo y, sobre todo, ganándose el cariño de los hinchas.

Su gran aparición se dio en el duelo frente a San Pablo, uno de los grandes equipos del momento. Si bien los locales se quedaron con la victoria por 2-1 y lograron colocarse como punteros, el partido pasó a la historia por el accionar de uno de los animales. “Mientras los nuestros se desesperaban por perforar el arco de San Pablo, que nos estaba ganando 1 a 0 vimos cómo uno de los cuervitos, en un vuelo planeado, cruzaba la cancha en diagonal para ir a asentarse en el travesaño del arco que defendían los 'paulistanos ́ en el instante mismo en que un poderoso tiro de Chividini se incrustaba en la red mientras los jugadores visitantes miraban al bicharraco que, como si hubiera cumplido su cometido, emprendía nuevamente el vuelo”, retrata el relato oficial de la leyenda. Si bien la crónica de LA GACETA no se hizo eco del dato, lo cierto es que ese hecho inmortalizó al ave negra en la historia del club.

La influencia de Central Norte no se restringe a las fronteras de la capital. Cruz Alta comparte cierta historia de “hermandad” con el “cuervo” capitalino. Sí; el club del Este decidió adoptar el apodo y el color de la camiseta en referencia al equipo de Juan José Paso 757.

Fundado el 6 de marzo de 1947, Unión del Norte se erige como el “cuervo” del norte. Durante 28 años de vida, el club de Burruyacú usó una variedad de camisetas sin definir un color predeterminado, cambiando de una temporada a otra. Todo eso se modificó en 1976, cuando el equipo empezó a utilizar el color negro con una banda blanca. “Ese fue el momento en el que quedó el apodo inspirado en el cuervo del campo. Después empezó a utilizarse toda la indumentaria negra”, dijo Miguel Galván, ex jugador del club.

Concepción FC es uno de los clubes con más historia dentro del fútbol tucumano y se posiciona como el “cuervo” del sur. Al igual que en los casos anteriores, el apodo responde al color negro de su vestimenta.

Más apodos de los clubes de la Liga Tucumana

Argentinos del Norte es una de las instituciones más longevas de la Liga Tucumana. Fundado en 1907, el club fue creado por un grupo de alumnos de colegio Sagrado Corazón. Allí decantó el apodo los “sagrados”, como hoy se conoce al club.

El Corte FC, o “Los Patos”, es un club más actual. Fue fundado el 15 de septiembre de 2014 y el origen de su apodo responde al de su fundador y DT, Luis Alberto Valdez. “Toda la gente siempre pensó que me llamaba Patricio, pero en realidad es un apodo que me puso mi hermano cuando era bebé. Incluso, las maestras pensaban que ese era mi nombre”, comenta. “Cuando entrenaba a los chicos, a ellos le decían ‘los patitos’ y después, cuando se hicieron grandes, pasaron a denominarse los ‘patos’”.

Azucarera Argentina nació de la mano de un ingenio. Según Roque Carrizo, ex jugador del club, la institución fue el producto de la unión de tres instituciones provenientes de la fábrica. “El apodo es ‘corona’ porque uno de esos clubes era Club Atlético Corona. La primera camiseta que usamos fue con los colores de Boca porque así se identificaba a los trabajadores del ingenio”, asegura el ex defensor.

Ingenio Viejo tiene dos motes por el que es conocido. Según Bruno Ruiz, presidente del club, el apodo original del club era el “glorioso”. Sin embargo, “carasucias” es el moderno. “Es de los últimos años por el merendero que hacemos funcionar dentro del club que se llama ‘caritas sucias’. Los vecinos fueron los que le pusieron ese nombre porque venían chicos de diferentes recursos. Nos pareció interesante y por eso quedó”.

20 de Junio tiene un apodo más que curioso: “lavacoches”. Esta denominación fue adoptada porque en la zona en la que se asienta el club (ubicado en San Isidro Labrador 501) existen diversos lavaderos de autos que están en las cercanías de su cancha.

Las curiosidades alrededor de los clubes de la Liga Tucumana parecen ser incontables. Los apodos responden a las identidades de cada uno de los clubes y, como se retrata en esta edición, en más de un caso tiene una explicación que trasciende lo cotidiano.