Bruno Munari: una muestra para crear y jugar con objetos

“De la cosa nace la cosa” se llama una exposición que se inaugurará esta tarde en el Centro Cultural Virla. “Laboratorios”, láminas y fotografías.

ACOMODADO. Cuando viajaba, el diseñador Bruno Munari llevaba una valija con sus objetos para rodearse y disfrutar en los cuartos de hoteles. ACOMODADO. Cuando viajaba, el diseñador Bruno Munari llevaba una valija con sus objetos para rodearse y disfrutar en los cuartos de hoteles. La Gaceta / fotos de Jorge Figueroa

Ingresar al mundo del italiano Bruno Munari es una apuesta al arte y al diseño, a la experimentación y al juego, a lo lúdico, en definitiva. Y hasta el asombro y misterio.

Munari (nació en Milán en 1907 y falleció en 1998) fue arquitecto, diseñador gráfico e industrial, escritor y pedagogo, entre otros oficios, y poco o nada conocido en el país salvo que un par de sus libros se consultan en las universidades nacionales.

La exposición “De la cosa nace la cosa-Viaje alrededor de la obra de Bruno Munari” se inaugurará esta noche a las 20 en el Centro Cultural Virla (25 de Mayo 265), organizada por el Instituto Italiano de Cultura de Córdoba, y cocurada por Florencia Magaril y Sebastián Rey.

En una visita en la Sala de Arcos del Virla se suceden pequeños espacios que seguramente conquistan la atención y la sorpresa y otros, el deseo de sentarse a jugar. Porque en los años 40 y 50 el artista desarrolló su faceta dedicada a las infancias.

Magaril le cuenta a LA GACETA que, sin subestimar a los niños, el artista realiza una serie de 45 libros, nueve de los cuales se reproducen en gran escala, mientras trabaja con nueve tecnologías de papel diferentes; cuando se abre el libro hay ventanas que portan a su vez otras láminas, otras imágenes. Fue en el momento en que se convierte en padre.

ACOMODADO. Cuando viajaba, el diseñador Bruno Munari llevaba una valija con sus objetos para rodearse y disfrutar en los cuartos de hoteles. ACOMODADO. Cuando viajaba, el diseñador Bruno Munari llevaba una valija con sus objetos para rodearse y disfrutar en los cuartos de hoteles. La Gaceta / fotos de Jorge Figueroa

También están los juegos de transformaciones, de la arquitectura que invita a construir y a inventar formas y objetos. Y con distintos formatos y materiales, como con las filminas.

Gestos y máquinas

Sobre otra pared de la sala se han ubicado láminas que ofician como suplementos de gestos. “En este tiempo en que usamos los emoticones, exhibimos este catálogo de gestos, que llevan sus respectivas descripciones con mucha ironía e incluso con humor”, dice la curadora. “‘No entendí’, ‘No me importa’, ‘Cuernos’, ‘Robo’, ‘Que querés’, son algunos de estos gestos que comienzan con los napolitanos y contando cómo evolucionaron en el tiempo”, añade. Se tratan, nuevamente, de reproducciones de páginas de un libro.

A un par de metros se encuentran “Las máquinas de Munari” (de 1942), en el que con mecanismos sofisticados elabora aparatos inútiles, como “Mortificador de mosquitos” y “Ventilador aleteante” (son las que se exhibirán en el Virla, aunque realizó una gran cantidad de ellas.).

Libros

El artista fue un precursor del libro-álbum, objetos que en esta ocasión son como la puerta de entrada a su universo casi mágico, con reproducciones en gran formato de pasajes de obras como “Le Macchine di Munari” (1942), el “Suplemento al Diccionario Italiano” (1963) y la “Serie infantil” (1945), se indica en distintos catálogos de la muestra que ya recorrió Córdoba y Salta. También puede observarse “Il Prelibri”, para las primeras infancias.

SALA DE JUEGOS. Un espacio apropiado para las infancias en el Virla. SALA DE JUEGOS. Un espacio apropiado para las infancias en el Virla.

En este mismo espacio se encuentra “Laboratorio de papel”, donde los chicos podrán crear libros ilegibles, máscaras y esculturas de viaje.

Valija cargada

En el ingreso de la exposición, una importante foto exhibe a Munari recostado en una cama, con unos extravagantes anteojos y rodeado de objetos.

Magaril cuenta que cuando el arquitecto viajaba habitualmente llevaba una valija con una serie de objetos y esculturas que instalaba en esos espacios que ahora llamamos “no lugares”. Lo hacía para disfrutar esos momentos.

CATÁLOGO. Rostros y manos expresan como lo hacen los emoticones. CATÁLOGO. Rostros y manos expresan como lo hacen los emoticones.

“‘De la cosa nace la cosa’ es una muestra concebida como un espacio de juego y de exploración en el que pueda involucrarse cualquiera, más allá de su edad. Hay un contacto directo con las creaciones del escritor y artista italiano, lejos de las vitrinas estáticas de los museos. El objetivo es que la gente puede habilitar una experiencia distinta”, explican los curadores.

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