Apendicitis: síntomas, tratamiento y cuándo debes ir urgente al médico

Con un diagnóstico precoz y un tratamiento adecuado, se pueden evitar complicaciones graves y garantizar una pronta recuperación.

Apendicitis: síntomas, tratamiento y cuándo debes ir urgente al médico Apendicitis: síntomas, tratamiento y cuándo debes ir urgente al médico
08 Mayo 2024

El dolor abdominal, motivo frecuente de consulta en urgencias, puede ser indicativo de diversas condiciones médicas, entre ellas la apendicitis aguda. 

Esta afección, causada por la inflamación del apéndice cecal, una estructura en forma de dedo ubicada en la parte inicial del intestino grueso en el abdomen derecho, requiere atención inmediata debido a su potencial gravedad.

Apendicitis: síntomas característicos

Dolor arrepentido en la parte inferior derecha del abdomen.

Dolor que comienza cerca del ombligo y se desplaza hacia la zona inferior derecha del abdomen.

Dolor al toser, caminar u otros movimientos.

Náuseas y vómitos.

Pérdida de apetito.

Nivel de fibra.

Estreñimiento o diarrea.

Hinchazón abdominal.

Gases.

Causas y factores de riesgo:

Las causas exactas de la apendicitis aguda no están del todo claras, pero se cree que pueden incluir:

Obstrucción de la abertura del apéndice por heces endurecidas o crecimientos.

Inflamación del tejido dentro del apéndice debido a una infección o enfermedad inflamatoria.

Infección bacteriana que provoca inflamación y acumulación de pus dentro del apéndice.

Tratamiento urgente:

El tratamiento principal para la apendicitis aguda es la extirpación quirúrgica del apéndice inflamado. 

En algunos casos, puede ser necesario administrar antibióticos antes de la cirugía. 

Si el apéndice se rompió, puede ser necesario drenar un absceso antes de la intervención quirúrgica.

Cuándo buscar atención médica:

Es fundamental buscar atención médica ante cualquier dolor abdominal repentino o inusual. 

Los médicos evaluarán los síntomas y realizarán pruebas diagnósticas para determinar si se trata de apendicitis aguda. 

El diagnóstico temprano y el tratamiento oportuno son cruciales para prevenir complicaciones graves, como la ruptura del apéndice.


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