Un adolescente de 15 años atacó a mazazos a una jubilada de 71 años que caminaba por la zona céntrica de San Juan y huyó corriendo. Hebe Yolanda Leguiza fue trasladada al hospital local, pero finalmente falleció. La estremecedora secuencia quedó registrada por varias cámaras de seguridad.
Fuentes del caso informaron a Infobae que el agresor de 15 años no tenía un vínculo con la víctima y que la atacó “sin interpretación alguna”. De hecho, la familia de Leguiza no podía concebir lo que ocurrió, ya que la jubilada no tenía enemigos, deudas ni problemas. No entiende el por qué de tal salvaje ataque.
Fueron cuatro golpes en total. Tras el primero, la jubilada quedó desplomada sobre el piso. Aún así, el atacante le dio tres mazazos más en la cabeza hasta dejar a la víctima en grave estado. Después, descartó el arma homicida y huyó corriendo hacia la zona de la peatonal.
Leguiza fue trasladada con un pronóstico reservado al Hospital Rawson, a poco más de diez cuadras del lugar del hecho. Allí fue intervenida quirúrgicamente y permaneció internada toda la noche. Falleció alrededor de las 8 de este miércoles.
El personal policial de la Comisaría 2ª arribó a la escena y secuestró la maza con mango de madera que utilizó el homicida para cometer el ataque.
En la causa, en la que interviene el fiscal Iván Grassi de la UFI de Delitos Especiales, fue descartada la teoría sobre un robo. Es que, según explicaron, el autor del hecho golpeó a la víctima y se dio a la fuga sin sustraer ningún elemento.
El atacante fue detenido en la casa de su madre, situada en el departamento de Santa Lucía, a poco más de cinco kilómetros de la capital sanjuanina. Fue en ese momento cuando los investigadores descubrieron que se trataba de un adolescente de 15 años.
Según precisaron fuentes del caso, los padres del sospechoso explicaron que su hijo se encuentra en tratamiento psiquiátrico. Desde ese momento, fue puesto a disposición del juez de Menores, Jorge Toro.
En la propiedad, también se secuestraron las prendas de vestir que usó al momento del ataque. Es más, estaba su mochila, algo que llamó la atención de quienes tratan de esclarecer el caso: es amarilla, fucsia, violeta, verde y azul. Todos los colores son llamativos y fuertes, por lo que resultó fácil seguir su rastro por las cámaras de seguridad.
En las imágenes se logra observar toda la secuencia completa, según detallaron las fuentes. En el momento previo, el agresor se colocó guantes, barbijo y la capucha de su buzo: todo fue encontrado en la casa de su madre.
Aunque su rostro estaba tapado durante el tiempo que duró la agresión, el autor del hecho fue descubriendo su cara a medida que se alejaba de la escena. También en su huida, el adolescente daba saltos y hacía ademanes con sus manos, de acuerdo a lo detallado por las fuentes del caso.
En la investigación también interviene el personal de División Criminalística y División Delitos Especiales y de Criminalística.