El crumble de manzana es un postre maravilloso por su facilidad de preparación y por ser parte de la cocina reconfortante. Comerlo en la cama sin muchas presentaciones y sin cuidar la estética es parte del ritual de este postre. Y si le hacemos unos ajustes, además de sencillo de comer y hacer es saludable.
El crumble de manzana es una elaboración dulce de origen anglosajón que atrae a todos los paladares por dos factores principiantes, su capa gruesa y crocante en la superficie y la fruta acaramelada y tierna en su parte posterior. Esta combinación que une dos mundos tan atractivos suma cada vez más adeptos entre los postres de gran popularidad.
Crumble de manzana: un postre ideal para los días fríos y ahora también de las dietas saludables
El crumble en el Reino Unido es un postre propio de los días gélidos que ayuda a pasar aquellos cielos nubosos mientras se mira una serie o se lee un libro entre mil mantas. Sin embargo, este postre puede resultar un tanto calórico debido a su contenido de azúcar, harina y manteca, pero con unos cuantos ajustes no hay excusa para dejar de elegir este delicioso y ahora saludable aperitivo.
Este postre es muy sencillo de preparar, además de que los ingredientes son muy sencillos de conseguir.
Ingredientes
- 1 taza de avena instantánea
- 1/2 taza de harina de almendras
- 1/2 taza de aceite
- 2 cdas soperas de miel
- 2 cditas de canela
- 1 cdita de polvo de hornear
- 1 puñado de nueces picadas
Relleno
- 4 manzanas grandes
- 1 cda sopera de azúcar
- 1 cdita de canela
- 1 chorrito de jugo de limón.
Paso a paso del crumble de manzana
Paso 1: Mezclar todos los ingredientes del crumble hasta integrar y reservar.
Paso 2: En una sartén, con un poquito de aceite de coco, cocinar las manzanas troceadas junto al azúcar mascabo, canela y limón hasta que se ablanden.
Paso 3: Colocar 3/4 de la mezcla de la base en el molde aceitado (puede ser de 25x15 cm) distribuyendo y presionando firmemente. Por encima, agregar las manzanas cocidas y cubrir con la mezcla de la base restante.
Paso 4: Cocinar en horno precalentado a 200 grados por 30/35 minutos.
Paso 5: Dejar entibiar antes de desmoldar.
Servilo con hilos de pasta de maní y ¡listo! así de fácil podés realizar este postre ideal para lod días fríos.