El alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa en la que el paciente atraviesa diversas etapas en el desarrollo de esta afección. Se trata de siete estados donde el afectado atraviesa diversas dificultades.
Una enfermedad que afecta a millones de personas en el mundo. Se trata de un trastorno cerebral que destruye lentamente la memoria y la capacidad de pensar, llevando con el paso del tiempo al impedimento en la realización de tareas y funciones más sencillas del organismo como tragar o respirar.
El alzheimer y su desarrollo: los cambios cerebrales se producen antes que los síntomas
El Alzheimer no sola afecta a aquel que padece ya que en ella se ven involucrados familiares y amigos que deben adecuar sus vidas a aquella persona que lo padece. Esta enfermedad no es una parte normal del envejecimiento, sino que es el resultado de cambios complejos en el cerebro. Los síntomas y las etapas de esta afección aparecen mucho tiempo después de estas transformaciones que originan la pérdida de neuronas y sus conexiones.
Los deterioros producidos por la enfermedad hacen que el organismo atraviese distintas etapas cuando padece la misma. Estas comprometen distintas capacidades que van desde no recordar donde se dejó un objeto hasta la dificultad para vestirse o confundir la identidad de un familiar. La esperanza de vida de las personas que padecen esta enfermedad puede ser de ocho a diez años, pero existen pacientes que viven 20 años más.
Las siete etapas de alzheimer y sus duraciones
Las siete etapas del Alzheimer se traducen en una antesala que van de la 1-3 donde el paciente todavía no ha desarrollado demencia, seguida de la cuarta etapa donde el paciente ya padece la enfermedad. A partir de la quinta estación, el afectado ve impedidas sus actividades más rutinarias así como su ánimo cambia consecuencia de estos obstáculos.
Etapa 1: No existe demencia
Es esta fase, la persona está mentalmente sana. Puede olvidarse de cuestiones populares como las llaves de la casa o dónde estaba su billetera. También puede confundir los días de la semana y pensar que es martes en vez de miércoles, cuestiones que pueden sucederle a cualquier persona. Se trata de una etapa muy temprana donde los deterioros comienzan a suceder pero no se presentan síntomas.
Etapa 2: Olvido
En esta fase surge el olvido propio de la edad. A partir de los 65 años se producen dificultades funcionales y cognitivas que son consideradas parte de la vejez. Ya no pueden recordar los nombres tan fácilmente o tienen problemas para recordar dónde dejan las cosas. Esto es lo que se conoce como deterioro cognitivo subjetivo y dura 15 años.
Etapa 3: Deterioro cognitivo leve
Las personas manifiestan déficits sutiles, percibidos por los que se encuentran en su entorno. Por ejemplo, tiende a repetir muchas veces lo mismo, disminuye su desempeño profesional, tiene dificultades para organizar eventos, tiene problemas para concentrarse y sufre ansiedad. Esta etapa puede durar 7 años.
Etapa 4: Declive cognitivo leve
En esta etapa se puede notar de manera más evidente el déficit del paciente para realizar tareas instrumentales. Por ejemplo, tiene problemas para pedir un menú en un restaurante o para preparar una comida.
No recuerdan las fechas importantes y confunde los días. Sin embargo, sí recuerda la dirección de su casa. Aunque sabe que está teniendo problemas de memoria, se niega a reconocerlo. La etapa dura 2 años.
Etapa 5: Declive cognitivo moderado
En esta fase, el paciente no puede vivir solo. Un cuidador debe proporcionarle los alimentos adecuados y llevar un control de sus finanzas y su medicación.
Presenta problemas para recordar su dirección, se olvida los nombres de una institución a la que asistió durante muchos años. Presenta problemas de orientación y no recuerda el año en que está.
En cuanto a sus reacciones, se puede mostrar enfadado y desconfiado. Tiene problemas con las actividades de la vida diaria y no sabe elegir su ropa en función del clima. Esta etapa dura 1 año y 6 meses.
Etapa 6: Declive cognitivo severo
En esta etapa, el paciente tiene dificultades para realizar actividades básicas de la vida. Pierde la capacidad de vestirse de forma adecuada, de bañarse solo o lavarse los dientes, ya no puede ir al baño solo y se vuelve incontinente, y confunde a una persona con otra con y no está seguro de la identidad de sus familiares.
Los cambios en su estado de ánimo son más evidentes, no pudiendo canalizar su energía hacia actividades que antes le gustaba hacer. Experimenta miedo, frustración y vergüenza, por lo que se vuelve agresivo. Además, se expresa con tartamudez. Esta etapa dura 2 años y 6 meses.
Etapa 7: Declive cognitivo muy grave
Esta etapa es la más avanzada de la enfermedad. Aquí las actividades más rutinarias ya no son posibles de ejecutarse. Bañarse, vestirse, comer o dormir no son posibles sin la asistencia de otra persona. En estos momento el paciente no puede permanecer sentada o sonreír. Desarrolla rigidez y puede sufrir contracturas y deformidades.
Las personas con Alzheimer mueren, generalmente, a lo largo de la séptima etapa. Suele producirse cuando pierden la capacidad de caminar y de sentarse de forma independiente.
La mayoría de los pacientes mueren de neumonía por aspiración, que se produce cuando una persona no puede tragar correctamente y los líquidos o los alimentos llegan a los pulmones. También puede perder peso, tener convulsiones, infecciones de la piel y que pase mucho tiempo dormido.