María Rosa Mayer Muñoz y Ludwig Gisch decían que habían dejado la Argentina junto a sus dos hijos después de un asalto en Buenos Aires. Según ese relato, terminaron en Ljubljana, la capital de Eslovenia.
El matrimonio con pasaporte argentino, cuyos verdaderos nombres son Anna Valerevna Dultseva y Artem Viktorovich Dultsev, en realidad trabajaban para el servicio de inteligencia exterior de Rusia. Sí es cierto que habían vivido en CABA. En Eslovenia, Mayer Muñoz dirigía una galería de arte en línea y Gisch dirigía una startup de tecnología. Ambos fueron detenidos en 2022. Ahora, según los funcionarios y documentos judiciales citados por el “Wall Steert Journal”, después de más de 18 meses en una prisión eslovena, “se espera que un juicio clasificado emita su primer fallo en las próximas semanas sobre la pareja acusada de realizar espionaje como ‘ilegales’ o agentes de penetración profunda, dos engranajes cruciales en la guerra en la sombra de rápida expansión de Vladimir Putin con Occidente”.