La Scaloneta despierta pasiones, reúne familias y deja recuerdos imborrables

El argentino lleva el fútbol en la sangre. De eso no hay dudas. El hincha aprovecha cada oportunidad para rendirle homenaje al deporte rey; tanto en los fines de semanas con el club de sus amores, como también cada vez que juega la selección, los rituales, las juntadas y los eventos se multiplican a lo largo y ancho del país. Cuando hay una Copa América 2024 o un Mundial, ni hablar.

Con la llegada de la Copa América, el living, la cocina, o cualquier ambiente que tenga una televisión se decora completamente con detalles celestes y blancos. Banderas y cualquier elemento relacionado con el fútbol, el cotillón aparece como por arte de magia; los cachetes pintados también son una fija. Sí; porque el camino que viene recorriendo la Scaloneta de un tiempo a esta parte renovó las ilusiones de los fanáticos.

Julián, Luz, Facundo, Maimará, Lorenzo, Juan Pablo, Santiago, Mónica y “Lucho”. Al igual que en Qatar 2022, la familia Hoyos utilizó como base la casa paterna ubicada en barrio El Bosque. “La cábala es ver el partido todos juntos, en el Mundial teníamos prohibido faltar. Había que cancelar cualquier otro plan para ver el partido en casa”, relata Facundo Hoyos, uno de los hijos del cantautor tucumano.

La comida y la bebida no pueden faltar en cada juntada. Dependiendo el horario del partido, puede ser simplemente un snack o una picada; aunque también el asado pica en punta, como así también las pizzas y empanadas. La idea es ver el partido mientras se come algo para calmar la ansiedad y por qué no brindar, por el triunfo o ahogar las penas con alguna bebida con alcohol ante algún resultado inesperado.

Cuando se trató de la final de Qatar 2022 no hubo almuerzo para varios de los integrantes de la familia Hoyos. “El horario del partido era un poco incómodo. Antes no se podía comer por los nervios y porque era muy temprano; y cuando salimos campeones, con mis hermanos nos fuimos a la plaza. Ese día no almorzamos, había que festejar”, recuerda Facundo.

La Copa América 2024 tendrá otro nivel de pasión para esta familia. Los Hoyos reconocen que aún no se pusieron de acuerdo sobre cómo serán las juntadas de los partidos; pero lo cierto es que si hay reunión, se mantendrán los mismos integrantes durante todo el camino de la Scaloneta. Claro; a las cábalas se las respeta porque la idea principal es que Argentina vuelva a coronarse.

Está claro que para los tucumanos hay algunos detalles que no pueden ser pasados por alto a la hora de las juntadas. Sin embargo, el abastecimiento de bebidas y alimentos no es lo más importante de ese listado. “Hay que tener una buena pantalla y buen sistema de sonido para vivirlo como en la cancha. Si es con una pantalla gigante, mucho mejor”, reconoce Matías Salazar, quien suele ver los partidos de la selección con uno o dos amigos en un bar tucumano. “No sé si es cábala, pero descubrí que me quita un poco la ansiedad. El partido contra Holanda lo vi en un bar rodeado de desconocidos. Casi me infarto, pero abrazarme con gente a las que no conocía es algo que no tiene precio. Son ‘amigos’ o ‘hermanos’ temporales. Es buenísimo porque compartís la pasión”, remarca.

La familia Bernardis está dividida entre Tucumán y Chaco. La cita mundialista la disfrutaron en Roque Saenz Peña, en tanto que a la Copa América 2024 la vivirán en nuestra provincia. “La cábala fue que Brunella, que el día de la final cumplió un año, esté dormida”, cuenta Antonela Erlan Bernardis.

No hay dudas que en esta familia tuvieron que llevar la procesión por dentro en cada partido de la Selección. Rodolfo de Paoli o Pablo Giralt (relatores de TyC Sports y la TV Pública) ingresaron al domicilio de los Bernardis pero casi silenciados. Los goles se gritaban con los puños apretados y casi susurrados. No romper esa cábala durante los siete partidos fue clave, según consideran ellos, para que Argentina se consagrara en Qatar. “En la final sí ya no importó nada. Ese día le celebramos su primer añito y ya estábamos en la final; así que estaba todo válido”, reconoce “Anto”.

Inés, Cristian, Antonella, Belén, Andrea, Rosana, Mauro, Romina y "Brune" fueron los que se dieron cita en cada partido del mundial en Saenz Peña. La situación para este 2024 será completamente diferente. "La tendremos que cambiar porque Brune ya creció”, explica la tucumana que será la anfitriona durante el evento que se desarrollará en Estados Unidos. “Podremos ver la Copa todos juntitos de nuevo, pero esta vez en Tucumán. El primer partido con Canadá estaremos en Tafí del Valle”, adelanta.

Los partidos fueron acompañados con el cotillón infaltable para estos eventos; además de una merienda completa o almuerzo, según el horario de los juegos. Esta vez no habrá dudas; antes, durante o después de los partidos que juegue Argentina habrá una cena. “Todavía no sabemos cómo será la logística para el segundo partido, pero seguro tendremos que encontrar una buena cábala así Messi pueda salir campeón una vez más”, finaliza Antonella.

¿Mirar a la selección en soledad es una opción? Según Javier Juárez sí. “No soy un apasionado del fútbol, no suelo ir a la cancha ni por casualidad, pero a los partidos de la selección no me los pierdo. Siempre mis amigos se juntan y me invitan, pero prefiero la soledad. Me pone menos nervioso y no reniego con los que se creen hinchas”, cuenta el tucumano que vive en el barrio Ejército Argentino y que no comparte sus emociones con nadie. “Me di cuenta que lo disfruto más, Me compro unas cervezas, unas papas fritas, me pido una pizza o algo y me siento a disfrutar. Ver a Messi es un lujo”, reconoce el joven de 32 años que tiene un sueño sin cumplir. “Me hubiese gustado ver a Messi en la cancha, sería por lo único que iría a un estadio porque entiendo que es una leyenda viva. No hubo oportunidad y creo que cada vez hay menos. Sin embargo la esperanza es lo último que se pierden dice”, remata mientras empieza a analizar las ofertas de las cervezas. “Voy a hacer una compra pensando en todos los partidos; seguro serán varios packs de latas. Hay que sacarle jugo al aguinaldo”, concluye.

Los rituales para ver al seleccionado son tan variados como curiosos. Eso sí, todos los fanáticos tienen un deseo común: que Argentina vuelva a gritar campeón.

Fútbol, comidas y mucho más para alentar a la Selección

La fiesta, garantizada en Mirasoles
El local gastronómico ubicado en avenida Mate de Luna al 1.800 tendrá una pantalla gigante para que los tucumanos disfruten el debut de la Selección. Habrá “happy hour” de cervezas desde las 19; también promos de pizzas con gaseosas o cervezas.

Las pizzas de Craft tendrán descuentos
Para los que quieran reunirse con amigos o familiares en casa, el local que se destaca por sus pizzas anunció que tendrá importantes descuentos a través de la aplicación Pedidos Ya. Una propuesta ideal para los que no quieren utilizar la cocina.

Si gana Argentina, Porter regalará fernet
En sus locales de Yerba Buena y capital, Porter se prepara para recibir a los fanáticos con todo. Tendrá promos geniales, cotillón, varias pantallas y un regalo especial: si la Scaloneta derrota a Canadá habrá ronda de fernet gratis para todos los que hayan visto el partido allí.

Beans también tendrá lo suyo esta noche
En su local ubicado en la esquina de 25 de Mayo y Mendoza, Beans ofrecerá la transmisión del partido de Argentina en vivo; con todo ambientado para la ocasión. Es una buena opción para los que deseen ver el primer juego de la Scaloneta en un lugar ameno y en pleno centro.

Messi pondrá el fútbol; Leno las hamburguesas
Las hamburguesas de Leno son las favoritas de cientos de tucumanos. En esta ocasión, los futboleros tendrán la posibilidad de disfrutar el partido en casa y de conseguir un descuento especial durante toda la noche a través de la plataforma Pedidos Ya.

La picada de Fafá siempre es una buena opción
“Fafá, quesos y charcutería” ofrece tablas de picadas (para 2, 5, 7 y 10 personas). Remarcan que lo mejor es encargar y acordar horario de entrega. Las picadas se arman en el día. “Nuestra oferta es típica para un partido”, dicen. Están ubicados en San Lorenzo 299 (Yerba Buena).