La vasectomía es un procedimiento seguro y eficaz que ofrece una forma permanente de controlar la fertilidad masculina. Es una decisión muy personal que merece ser evaluada con la máxima comprensión. Puede ser una intervención quirúrgica ambulatoria, o bien bajo la modalidad sin bisturí.
“La vasectomía es una técnica contraceptiva que se realiza con la intención de que sea irreversible. Consiste en interrumpir el transporte de espermatozoides desde los testículos, donde se producen, hasta las vesículas seminales, donde se almacenan para ser eyaculados”, resume el doctor Daniel López, especialista en urología del Hospital HM Modelo, de España.
El experto agrega que con anestesia local, se accede, en ambos lados, al tubo que se encarga de este trasporte para obstruirlo de diferentes maneras, aunque lo habitual es cortar un segmento del tubo y sellar los extremos con nudos o electrocoagulación. Es una técnica ambulatoria (no precisa ingreso ni ayuno) y eficaz. “Eso sí, el resultado debe ser comprobado antes de abandonar los métodos anticonceptivos habituales”, remarca.
“La mayoría de las veces, los pacientes pueden manejar solos a casa después del procedimiento. De vez en cuando, tengo algunos pacientes que están un poco nerviosos o ansiosos por someterse a una vasectomía”, dice Amarnath Rambhatla, urólogo de Henry Ford Health y director de salud masculina del Instituto de Urología Vattikuti de Detroit, EE.UU. “Entonces, podemos recetarles medicamentos para ayudar a calmar su ansiedad por el procedimiento.
Cuatro mitos y verdades que debes saber sobre la vasectomía
1. La vasectomía es irreversible
Mito. Si bien se considera un procedimiento permanente, la reversión de la vasectomía es posible en algunos casos. Sin embargo, la reversión no garantiza la restauración total de la fertilidad, y su éxito puede variar según la técnica utilizada, el tiempo transcurrido desde la vasectomía original y otros factores individuales.
2. La vasectomía disminuye el deseo sexual
Mito. La vasectomía no afecta los impulsos sexuales ni la capacidad de mantener relaciones íntimas. Es importante recordar que este procedimiento sólo interrumpe el paso de espermatozoides, pero no influye en la producción de hormonas masculinas como la testosterona, que son responsables de la libido y las funciones sexuales.
3. La vasectomía es un método 100% efectivo de inmediato.
Mito. Si bien la vasectomía es altamente efectiva, no proporciona una protección inmediata contra embarazos. Después del procedimiento, se necesitan algunas eyaculaciones para eliminar completamente los espermatozoides remanentes en los conductos. Es fundamental seguir las indicaciones del médico y realizar pruebas de seguimiento para confirmar la ausencia de espermatozoides en el semen antes de considerar la esterilidad del paciente.
4. La vasectomía tiene riesgos graves para la salud.
Mito. Como con cualquier procedimiento quirúrgico, existen riesgos potenciales, como infecciones, hematomas o reacciones a la anestesia. Sin embargo, estos riesgos son bajos y las complicaciones graves son extremadamente raras.
Recordá que la vasectomía:
No afecta el tamaño ni la forma de los testículos.
No afecta la erección del pene.
No disminuye el deseo sexual.
No modifica las preferencias sexuales ni el género.
No cambia el aspecto, forma o tamaño del pene.
No causa cáncer.
No evita el contagio por Infecciones de Transmisión Sexual (ITS).
En resumen, la vasectomía es un procedimiento seguro y efectivo para aquellos que buscan un control de la fertilidad a largo plazo. Sin embargo, es esencial discutir todas las preocupaciones y considerar cuidadosamente tanto los aspectos médicos como personales antes de tomar la decisión.