Aunque poco recordemos las palabras para formular una oración, si que podemos destacar cuáles eran las letras de nuestra canción favorita. En algunos casos, ni las enfermedades más severas pueden borrar lo que ha marcado nuestras vidas. La música es capaz de dejar huellas inolvidables, incluso en padecimientos como el Alzheimer.
Esa combinación ordenada de ritmos, melodías y armonía impregna en nuestra mente y va más allá de la consciencia. Haciendo tareas cotidianas podemos encontrarnos tarareando letras y repasando instrumentos musicales. Eso que es tan agradable para nuestros oídos, la música, puede permanecer en el tiempo, superando incluso a aquellos intentos de disiparlas de la mente.
¿Cómo afecta la música en el cerebro de las personas con Alzheimer?
La terapia musical es un tipo de tratamiento utilizado en pacientes con demencia y demás enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer. En ella se ha demostrado como estos sonidos pueden reconectar las mentes, despertando aquellos recuerdos que buscaban escaparse. Este tipo de tratamiento puede ser un enlace al pasado así como enriquecer la conexión con el presente.
“Existen algunas áreas del cerebro que siguen relativamente intactas incluso cuando enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer toman lugar. En particular, el sistema límbico, compuesto por el hipocampo y la amígdala, involucrado en la formación de la memoria a largo plazo. La música activa estas memorias a largo plazo. Entonces vemos gente que no ha hablado por años que de repente comienzan a cantar las canciones que sabían cuando eran adolescentes o en la edad adulta más temprana”, explica Suzanne Hanser, doctora en filosofía de la Berklee College Music.
Los beneficios de la música en los pacientes con demencia
La música se expresa a niveles que las palabras no pueden hacerlo. Esta puede evocar respuestas en personas que han perdido la memoria. Esta tiene una relación muy cercana con las emociones más inconcientes y cuando la mente conciente está comprometida, la musica puede llegar a aquella memoria más profunda.
Existen múltiples beneficios de la terapia musical para los pacientes con demencia como el calmarlos en momentos en los que se sienten alterados o incómodos y permitiendo incluso una mayor interacción social y compromiso a la vez que puede mantener a las personas más relajadas y calamdas durante el día.
La música es capaz de tocar áreas todavía intactas del cerebro y traer esas partes a un primer plano. Esto podría ayudar a rememorar los recuerdos como resultado de la terapia musical. Además este tratamiento podría traer cierto sentido de control sobre la vida que a veces parece perdido por la enfermedad, permitiendo acceder a partes del cerebro más familiares y confortables a través de aquellas melodías usuales.