“Para hacer sesionar afuera al Concejo Deliberante sólo necesitas 18 sillas para los ediles y otras dos para los secretarios. Nada más”. Es con esta premisa que nació el proyecto elaborado por el radical Leandro Argañaraz, sobre acercar las sesiones parlamentarias a los vecinos de la Capital. De esta manera, clubes de barrio, polideportivos, establecimientos educativos y cualquier otro espacio que reúna las condiciones se convertirían en sedes de la actividad que hoy se lleva adelante únicamente en el edificio ubicado en Monteagudo y San Martín.
“La idea es abordar temas que tengan que ver con el barrio al que vamos; que la gente pueda participar, pueda escuchar. Porque si bien las sesiones son públicas, nadie va. Y la única forma de que mejore la prestación del servicio público es que la gente se involucre”, resaltó Argañaraz, en comunicación con LA GACETA. El programa para el “Concejo Itinerante” establece la realización de, al menos, dos sesiones anuales que contarán con las mismas formalidades y legalidades que las desarrolladas en el recinto. Además, deberán ser definidas dentro del cronograma anual del cuerpo parlamentario una vez iniciado el período ordinario. “Queremos acercarnos, salir de la zona céntrica e ir los barrios para que la gente pueda asistir y, así, recepcionar mejor los problemas. No es lo mismo decir ‘acercate a la Monteagudo y San Martín’ a decir ‘vení a la escuela de barrio que está a tres cuadras de tu casa’”, aseveró el edil.
Por la transparencia
“Esto no sólo facilita la participación activa de los vecinos en la vida pública, sino que también crea un espacio para que sus voces y preocupaciones sean escuchadas directamente por sus representantes”, defiende el radical en el texto en el que solicita acompañamiento de sus pares. Asimismo, fundamenta que, llevando adelante este trabajo, el Concejo Deliberante demuestra su compromiso con la transparencia y la rendición de cuentas. “Su implementación representa un paso significativo hacia la construcción de un gobierno más inclusivo y transparente. Se fomenta la participación ciudadana, se mejora la comunicación entre representantes y representados y se fortalece la democracia”, añade Argañaraz.
El escrito presentado por el referente de la Unión Cívica Radical (UCR) obtuvo un gran acompañamiento dentro del cuerpo deliberativo municipal. La iniciativa reunió 11 firmas de concejales de diferentes bloques. Por ejemplo, acompañaron este proyecto el presidente del Concejo, Fernando Juri; los peronistas José María Franco, Facundo Vargas Aignasse, Emiliano Vargas Aignasse, Gonzalo Carrillo Leito y Ernesto Nagle; el referente de Libres del Sur, Gastón Gómez; los radicales Federico Romano Norri y Gustavo Cobos; y el miembro del bloque de Fuerza Republicana (FR), Ramiro Ortega. Resta que el documento cumpla su paso por las comisiones pertinentes -en donde podría sufrir modificaciones- para que sea llevado al recinto y se defina el voto de los representantes municipales.
“Cada barrio presenta características y desafíos únicos. Al sesionar en diferentes zonas de la ciudad, los concejales pueden conocer de primera mano las problemáticas específicas de cada área, permitiendo una gestión más efectiva y orientada a las necesidades reales de la población”, cerró Argañaraz.
Lo que quedó bajo estudio
Hay temas todavía en comisión
Además de la iniciativa de Leandro Argañaraz (Unión Cívica Radical) que propone la creación del “Concejo Itinerante”, hay otros debates que todavía no fueron llevados al recinto y que están siendo observados en comisiones por los ediles capitalinos. Se trata de temas que generaron efervescencia entre dos polos de la sociedad -como es la problemática entre Uber y taxistas-, otros que fueron frenados por cuestiones legales -como la modificación en el Código de Faltas que solicitó la Intendencia- y otros que esperan su turno mientras atraviesan un meticuloso análisis -como el estudio del pliego para la contratación de la empresa de recolección de residuos-. Entre tantos puntos, se define si el próximo encuentro en el recinto será a fines de julio o en los primeros días de agosto.
Puertas adentro del edificio parlamentario ubicado en Monteagudo y San Martín se discute qué proyectos están más cerca de ser aprobados, pero todavía no hay certezas. Aunque hay algo que sí está definido: la próxima sesión tendrá como eje protagónico la designación oficial del nuevo miembro del Concejo Deliberante, Eduardo Molina. El referente de Unión por la Patria (UP), entrará como edil como reemplazo de su madre, Elena Cortalezzi, a quien le fue concedida una licencia por enfermedad.
En el medio, se menciona el proyecto de “Parada Segura”, impulsado por el radical Federico Romano Norri, que además cuenta con apoyo de la intendenta Rossana Chahla y que está vinculado con una segunda iniciativa: la que propone la instalación de cámaras de seguridad en las escuelas municipales, que propuso Carlos Arnedo (Acción Vecinal). Quedaron con ánimos de tratamiento, además, el texto que busca modificar el nombre de Barrio Sur por el de “Barrio General Manuel Belgrano”, que fue presentado por un vecino tras haber reunido más de 200 firmas, y la creación vía ordenanza de una comisión especial que se aboque a la reforma del Código de Planeamiento Urbano para la Capital.