Lionel Messi, el fenómeno que inspira tatuajes, viajes y nombres

El diccionario define a un fenómeno como algo extraordinario y sorprendente. Lionel Messi hace eso con la pelota, es como un acróbata que maravilla, y también provoca que la gente, sus simpatizantes, hagan cosas fenomenales. Por la intensidad de lo que genera, desde que Argentina conquistó la tercera corona Mundial, su impacto trasciende; no tiene que ver con ser fanático o no del fútbol. Tampoco es necesario entender el deporte para entrar en el universo creado por Messi.

“Gente que nunca vio un partido se lo tatuó”, reconoció Maximiliano Ramón Soria. Él es tatuador e identifica que el efecto Messi, por lógica, se potenció con la conquista del Mundial 2022. “Ahí comenzó la locura. Mientras los tatuaba me contaban la alegría que sienten al verlo jugar”, explicó el especialista en dejar marcas en la piel a pedido de sus clientes.

El tatuador puede dar más ejemplos concretos de lo que se expuso en el libro “Messi, 10 miradas del 10”. En uno de los capítulos de la recopilación realizada por Fernando Segura, doctor en sociología de la Escuela de Altos Estudios en Ciencias Sociales de París, un par suyo John Williams, remarca un hecho fenomenal según su consideración: que Messi fue ganándose la admiración de públicos tan exigentes como el inglés, que más allá de lo deportivo tiene una rivalidad marcada por la historia política. “Me contaron que vendieron cosas para poder ir a verlo, otros les ponen el nombre de él a sus hijos”, reveló Soria.

Y él tampoco tiene inmunidad a lo que genera el capitán de la Scaloneta: tiene en la pared de Pellegrini 98, donde está su estudio, el rostro sonriente a gran escala de “Leo”. “Es mi ídolo. Así como en mí infancia lo fue Diego Maradona. Por eso lo pinté en la pared. Ahora lo tengo que agregar a Diego”, explicó delatando inconscientemente su preferencia por el crack rosarino.

En la línea que comentó Soria está Matías Leguina. Conocido por ser “El Malevo”, uno de los personajes que sale a la cancha antes de que San Martín juegue sus partidos por la Primera Nacional, es un fanático de “La Pulga”. Leguina influyó en un cambio de nombre. “Mi sobrino nació cuatro días después de ser campeones mundiales. Mi mamá y mi hermana habían elegido Benjamín Mateo, pero lo cambiamos a Benjamín Lionel”, contó sobre el enroque que no tuvo oposición en las damas, otro dato que muestra la popularidad sin límites de Messi.

Hay un derrotero de muestras de pasión hacia el ganador de ochos Balones de Oro. Leguina lo lleva en la piel por obra de Soria. “El día que salimos campeones, ‘Maxi’ estaba con mucho trabajo. Me hice uno así nomás”, contó. La descripción del dibujo no es muy justa: al tatuador le salió una digna pieza, pese a la presión del pedido. El original diseño le dejó a Leguina la acción de “Leo” sacándose su cara, devenida en máscara, y abajo se descubre un alienígena. “De otro planeta” o “es un extraterrestre” suelen ser algunas de las descripciones del juego que exhibe Messi y que en el tatuaje quedaron plasmadas. 

“Lo tuve cerca cinco minutos y pude saber que era humano”, desmitificó Leguina la esencia de su tatuaje. “Fui a Santiago del Estero. Estuve desde temprano en el vallado donde salen los jugadores del hotel y justo el colectivo frenó. En la parte de abajo, atrás, iba él. Me quedó justo de frente. Seis, siete minutos. Casi me desmayo, me saludaba, me miraba y lo miraba. Me desmayé llorando, prácticamente”, recordó sobre el amistoso de festejo que los campeones del mundo jugaron en Santiago del Estero. El campeón del mundo no solo está en esa pequeña porción de uno de sus hombros, también se lo tatuó en uno de sus brazos besando la Copa, en compañía de Maradona y un escudo referido a San Martín.

La media pierna de Nicolás Leiva empata a los diseños de Leguina. “Comenzó con uno en la Copa América 2011 me hice una caricatura para cumplir la promesa. Vino el Mundial y tenía que ser algo mucho más grande si ganaban y así fue: campeones y a cumplir lo prometido”, describió el comerciante monterizo de 29 años. El tatuaje de Messi besando el trofeo es perfecto, arriba de él está la carta de la baraja española: cinco de copas. La referencia es la anécdota que trascendió y que sucedió en una concentración mientras los jugadores se entretenían con cartas. Cada jugador debía sacar una y tenía que intentar adivinar cuál era, con 10 intentos por persona. Si acertaban, quería decir que la Selección sería campeona: "Papu" Gómez, "Kun" Agüero, Nicolás Otamendi y Ángel Di María adivinaron.

Messi no podía acertar cada vez que probó. En el décimo y último intento, el crack del PSG, en ese momento, dijo: "cinco de copas" y le pegó, lo que generó la locura de los futbolistas de la Selección. El ‘10’, antes de la Copa América en tierras brasileñas, había perdido cuatro finales con la Selección: Copa América Venezuela 2007, Mundial de Brasil 2014, Copa América Chile 2015 y Copa América de Estados Unidos 2016. Es por esa razón que eligió el cinco de copas, como para ver si rompía el maleficio en Brasil y así fue. La composición elegida por Leiva se cierra con el escudo de la AFA. Semejante producción no llama la atención que se concretó en 10 horas de labor de la tatuadora Cecilia Reynoso.

Cuando los años pasen y se acabe el Messi de las canchas y las nuevas generaciones escuchen su nombre preguntaran sobre ese fenómeno que impulsó tatuajes, cambios de nombre, viajes fuera de presupuesto. Trazar una línea de trayectoria en base a las camisetas que vistió el rosarino la podrá hacer Rodrigo Rea. “Tengo desde sus inicios en Barcelona, su paso por PSG, hasta Inter”, enumeró el tik toker que se especializa en entrevistas y generar contenidos futbolísticos. 

En esa colección que tiene combinación con otros jugadores emblemáticos del mundo, hay una que la considera especial. “Tengo la de Newell’s que usó para homenajear a Maradona”, destacó sobre la camiseta de la “lepra” rosarina. Esa que Messi mostró el 29 de noviembre, cuatro días después del fallecimiento del nacido en Villa Fiorito. “La Pulga” anotó el cuarto gol ante Osasuna jugando para Barcelona. “Tiene también un valor especial porque la consiguió mi papá”, le sumó más emoción a su vínculo con Messi. El fútbol ya moldeaba la cultura, con el despliegue no solo deportivo sino también de vida de quien aparentemente será muy difícil de igualar, lo moldea mucho más.