Nariz congestionada, estornudos y dolor de garganta, con estos síntomas ya es posible recibir diversos diagnósticos por parte de familiares y amigos en un rango que va desde la alergia, la gripe o el resfrío. Todos son bastantes similares, sin embargo existe una manera de saber cuál es la afección que padecemos según ciertas distinciones.
Tanto la alergia como el resfrío y la gripe son afecciones que comparten muchos síntomas, lo cual puede llevar a muchas confusiones, auto diagnósticos errados y hasta toma de medicamentos que no son los adecuados, muchas veces empeorando los síntomas. Por ello es fundamental conocer la diferencia entre estos padecimientos para acceder a un tratamiento eficaz, siempre de la mano de un profesional.
¿En qué se parecen y en qué se diferencian la gripe y el resfrío?
Primeramente lo que tienen en común estos tres padecimientos es que afectan a todo el sistema respiratorio, lo que provoca justamente la dificultad para respirar. Sin embargo, cada uno de ellos presenta síntomas claves que permiten distinguirlos. En primer lugar la gripe y los resfríos son enfermedades provocadas por virus, aunque estos son diferentes.
Ambas enfermedades pueden dar lugar a secreción y goteo nasal, congestión, tos y dolor de garganta. Sin embargo, la gripe también puede causar fiebre alta que dura entre 3 y 4 días, así como dolor de cabeza, fatiga, molestias generales y dolor. Estos síntomas son menos comunes cuando se tiene un resfriado. Por lo general los síntomas de la gripe son más graves que el resfriado.
¿Cuál es la causa de las alergias?
Mientras que las alergias se distinguen de las anteriores porque no son provocadas por virus. En lugar de ello, es el sistema inmunológico del cuerpo el que reacciona a un factor desencadenante o alérgeno, es decir algo que altera nuestros mecanismos de defensa inmunitarios. Si tenemos algún tipo de alegria por ejemplo al polen o a la caspa de alguna mascota, al respirar estas partículas, las células inmunológicas de la nariz y las vías respiratorias pueden reaccionar de manera exagerada a esas sustancias inofensivas.
Esta reacción provoca la hinchazón de los delicados tejidos respiratorios y la congestión o goteo de la nariz. También puede ir acompañado de picazón y lagrimeo de ojos, lo que no está presente ni en la gripe ni en el resfrío. Estos síntomas duran el tiempo en que estamos expuestos al alérgeno, mientras que en el resfrío y la gripe pueden ser más de dos semanas.
Los medicamentos que se utilizan para combatir estas afecciones también son distintos, en el caso de la gripe los analgésicos como la aspirina, el paracetamol o el ibuprofeno pueden reducir la fiebre o los dolores. Las alergias pueden tratarse con antihistamínicos o descongestivos.