27 Julio 2024
¿Cómo afecta el café a nuestros niveles de glucosa?
Existen personas que no pueden vivir sin café, para muchos es la primera bebeida energizante de la mañana. Sin embargo es importante tener en cuenta qué momento del principio de la jornada es conveniente tomar café para que este no afecte a nuestros niveles hormonales o de azúcar en sangre.
Los beneficios del café para la salud conforman una lista bastante larga que va desde la reducción de los riesgos de padecer diabetes tipo dos hasta impedir la aparición del cáncer de hígado. Sin embargo, sus ventajas pueden estar condicionadas por los momentos en que tomamos esta bebida. En el caso del desayuno, que es uno de los momentos preferidos de los consumidores para preparar esta bebida, este puede tener ciertos efectos en nuestro cuerpo.
¿Qué sucede con nuestros niveles de cortisol cuando bebemos café por las mañanas?
El café contiene cafeína, un estimulante del sistema nervioso central que nos hace sentirnos más alerta y energizados. A la misma vez, la cafeína puede afectar a nuestros niveles de energía, azúcar en sangre, calidad de sueño y en algunos casos, los niveles hormonales. La cafeína puede elevar temporalmente los niveles de cortisol, la conocida hormona del estrés que cumple un rol importante en regular la función inmune, el metabolismo y la inflamación, nuestra tensión emocional.
El café puede elevar nuestros niveles de azúcar en snagre si no hemos dormido bien.
Respecto a nuestros niveles de cortisol, la cafeína no es capaz de alterarlos significativamente. Sin embargo, sí ha demostrado que puede afectar negativamente a esta hormona cuando las personas se encuentran bajo situaciones de tensión. En esas ocasiones es mejor reducir la ingesta de café. Estos escenarios en los que debemos cuidarnos suceden cuando estamos enfermos, no dormimos bien o tuvimos un día estresante.
Azúcar en sangre: la importancia de elegir los momentos adecuados para beber café
En el caso de los niveles de azúcar sucede algo distinto, ya que debemos ser más cuidadosos con los momentos del día en los que elegimos tomar café, sobre todo en la mañanas. Un estudio realizado con una muestra de 29 adultos dio cuenta de que cuando estos bebían café luego de una noche de sueño interrumpido, la forma en que su cuerpo regulaba el azúcar se veía negativamente alterada.
La investigación demostró que cuando los participantes faltos de sueño consumían café negro que contenía 300 gramos de cafeína 30 minutos antes de de tomar una bebida azucarada, sus niveles de azúcar aumentaban el doble de los que presentaban antes de beberla, incrementando hasta en un 50%.
De esta manera se dio cuenta de que beber café antes de las comidas, sobre todo las altas en azúcar, puede impedirle a nuestro cuerpo la habilidad de mantener niveles de azúcar en sangre saludables, especialmente luego de una noche de sueños interrumpidos. Por ello es importante que si presentamos niveles altos de azúcar, ya sea por una comida copiosa la noche anterior o por padecer de esta afección, o problemas para conciliar el sueño, lo mejor será elegir un desayuno bajo en carbohidratos y rico en proteína y luego beber nuestra taza de café habitual.
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