En una nueva escalada de ataques en Medio Oriente, Hezbollah anunció que había lanzado "drones cargados con explosivos" contra una base militar ubicada en el norte de Israel como represalia por el asesinato de Samer al Hajj, uno de los líderes del movimiento islamista palestino Hamás, en la ciudad de Sidón.
El comandante del grupo islamista se encontraba en un coche en un campo de refugiados del Líbano y fue alcanzado por un avión no tripulado cerca de una comisaría en la entrada de la localidad que se ubica a más de 50 kilómetros de la frontera israelí, consignó Perfil.
Ahora, combatientes de Hezbollah ejecutaron un operativo con "escuadrones de drones cargados con explosivos" contra una base del ejército de Israel cerca de la ciudad de Safed, "en respuesta al asesinato perpetrado por el enemigo en Sidón", afirmó el movimiento proiraní en un comunicado.
El medio Times of Israel señaló que "se escucharon sirenas" de una presunta infiltración de drones hasta la ciudad de Maghar, situada a unos 20 kilómetros de la frontera con Líbano.