Muchos especialistas en la salud coinciden en una advertencia que muchos ya conocemos: la de dormir un mínimo de seis horas por noche. Sin embargo la rutina puede desalentar este propósito y es común que terminemos durmiendo menos horas de las recomendadas. Pero ¿qué sucede en nuestro cuerpo si tan solo descansamos cinco horas por día?
Para responder esta interrogante, un grupo de investigadores decidió llevar a cabo un estudio y así recoger evidencia para determinar qué le sucede a nuestro cuerpo cuando dormimos menos de lo recomendado. Esta investigación fue publicada en la revista PLOS Medicine y analizó a un grupo de casi 8.000 funcionarios de 50 años del Reino Unido que no padecían enfermedades crónicas. En él se solicitó que los participantes informaran la cantidad de tiempo que habían dormido en un período de 25 años, con un examen clínico cada cuatro años.
No dormir lo suficiente aumenta en un 40% el riesgo de padecer enfermedades crónicas
En esta investigación se buscó determinar cuáles eran los efectos de la privación del sueño o de un sueño deficiente en la salud de los funcionarios a largo plazo. Los resultados fueron categóricos ya que se descubrió que aquellos a quienes se les dio seguimiento a sus patrones de sueño y dormían cinco horas o menos enfrentaban un riesgo 30% mayor de desarrollar múltiples enfermedades crónicas con el tiempo que aquellos que dormían menos de siete horas por noche.
La evidencia a su vez mostró que las posibilidades aumentaban a medida que pasaba el tiempo, así el riesgo era un 32% mayor a los 60 años y a los 70 se destacaban probabilidades de hasta un 40% mayores. Entre los padecimientos a los que se veían expuestos estos participantes se destacaron la diabetes, el cáncer, la enfermedad coronaria, el accidente cerebrovascular, la insuficiencia cardíaca, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica, el parkinson, la artritis, la demencia, entre otras.
Falta de regulación en las hormonas e inflamación: consecuencias de la falta de sueño
Es de importancia destacar que el estudio se basó en hombres blancos donde solo alrededor de un tercio eran mujeres. A la vez que los datos fueron autoinformados, por ende puede que estos sean menos confiables que un estudio monitoreado por especialistas, por lo que pueden presentarse ciertas limitaciones en los resultados.
Otras investigaciones sin embargo han reafirmado las consecuencias para la salud que tiene la privación del sueño. Adam Knowlden, profesor asociado de ciencias de la salud en la Universidad de Alabama, destacó en otro estudio que el sueño es un proceso reparador que produce y regula hormonas. Estas a su vez controlan funciones como el apetito, el metabolismo, el impulso sexual, la presión arterial, el ritmo cardíaco y los ritmos circadianos.
Así es que la falta de sueño impide que estas hormonas se produzcan, lo que puede conducir a problemas de salud crónicos, además de fatiga, dolores corporales y problemas de presión arterial. Además la falta de sueño puede aumentar la inflamación, la defensa natural del cuerpo contra infecciones o lesiones. La inflamación temporal funciona bien para proteger el cuerpo, pero si es crónica, puede provocar múltiples enfermedades.