Miles de fanáticos debieron cambiar su rutina a la hora de chequear la información deportiva en un domingo plagados de partidos importantes. La noticia del día fue el hackeo que sufrió la web Promiedos, la “Biblia” de los hinchas argentinos.
Cerca de las 9, sobre un fondo negro y con letras rojas, la fisonomía de la web cambió por completo. “Hackeados por t.me/domados. Frabigol baja de peso. Devuelvan el foro o publicamos la base de datos. Liberen a Rapha o van a comerse las consecuencias. Fuimos los mismos que hackeamos Renaper y contamos con mucha info delicada de Argentina (no la publicamos por pena). Advertimos lo Alberto antes (dejen de baitear en Twitter con los supuestos videos que no tienen.) Milei te queremos aunque no nos gusta la nueva AFIque metiste. Bostero moriste en Madrid y en Promiedos 91218”, fue el mensaje que aparecía cuando se intentaba acceder al sitio.
El problema escaló rápidamente. Fue el tema principal de charla entre los fanáticos de fútbol, que intentaron ingresar incesantemente a la web durante toda la jornada de domingo.
La web continuó caída durante toda la jornada y, pasadas las 18, apareció un nuevo mensaje. “Hackeados por t.me/domados. Fedonte dejá de hacer el bolu... la gente ya sabe que no es ningún cambio de servidor. Si ves porno paraguayo en páginas nigeriana la culpa la tenés vos”, rezaba la misiva, acompañada de una foto de un viejo tuit de la cuenta oficial de Boca de diciembre de 2012, que decía “nos están intentando hackear, en este momento”.
Ni bien se produjo la caída del sitio, la cuenta oficial de X de Promiedos, que tiene más de 90 mil seguidos, había informado que el problema se debía a “problemas técnicos por un cambio de servidor”. Sin embargo, pasadas las 16.30 subió un mensaje que confirmó la teoría del hackeo. “Contamos la situación: alguien aprovechando alguna vulnerabilidad de Trámites a Distancia, (o alguien que trabaja ahí adentro), está constantemente cambiando los DNS (la dirección de la página). Necesitamos la ayuda de http://NIC.ar para solucionarlo. Mañana (por hoy) vamos a realizar la denuncia penal”, señaló.
La historia parece que no quedará ahí, sino que continuará. Lo concreto es que los fanáticos tuvieron un domingo inusual, sin la “Biblia” a su disposición.