Cuáles son las claves y secretos para cuidar la piel

El día a día es esencial para mantener el órgano más extenso del cuerpo sano.

RUTINA SIMPLE. No es necesario la compra excesiva de productos. RUTINA SIMPLE. No es necesario la compra excesiva de productos.

La piel es el órgano más largo del cuerpo humano además de ser una barrera protectora, que también refleja nuestra salud interna y cómo nos cuidamos día a día, por lo que su cuidado sobrepasa lo estético.

Cada mancha, arruga o brillo, nos da pistas sobre nuestro bienestar y aunque su verdadero cuidado comienza desde adentro con nuestras elecciones diarias de alimentación, hidratación y descanso, se vuelve clave incluir algunos productos que pueden ayudar a mantenerla sana. ¿Cómo podemos escuchar lo que nuestra piel intenta decirnos? Lo contestan expertas desde dos diferentes enfoques.

Cuidarla desde siempre

Por mucho tiempo existió la creencia popular de que los cuidados de la piel debían iniciar recién cuando aparecía en ella algún elemento extraño o cuando llegaban los primeros signos de la edad. Sin embargo, en declaraciones a LA GACETA la médica dermatóloga Valeria Canatta desterró esa idea y explicó por qué es importante cuidarla desde siempre.

“Es fundamental implementar una rutina diaria de cuidado para ‘sanar’ algunas patologías como el acné, piel grasa o piel sensible. Esta práctica también previene el envejecimiento prematuro y nos hace lucir más saludables”, señaló la especialista.

Se dice que para crear un hábito se necesita hacerlo de forma constante por 21 días para que nuestra mente lo asimile. Para eso, la doctora recomendó seguir en primera instancia algunos simples pasos.

“En una rutina diaria no puede faltar la limpieza por la noche para sacar el maquillaje o polvo acumulado durante el día, ya que al limpiarla se remueven células muertas”, arrancó.

“Por la mañana podemos lavar nuevamente la cara y aplicar si o si una crema hidratante. Previo a eso podemos colocar un suero si se desea y finalmente, el protector solar que es el último paso importante”, comentó. En ese caso la protección contra el sol no es opcional.

¿Qué hacemos mal?

Al dar el primer paso para empezar a proteger nuestra piel, se cometen algunos errores que la dermatóloga Canatta mencionó, ya que algunos ocasionan desde gastos a innecesarios hasta daños severos en la salud.

“Uno de las equivocaciones más comunes es comprar muchos productos de estética sin acudir al dermatólogo que es el que mejor asesorará sobre lo que necesita exactamente tu piel”, mencionó.

Actualmente la compra compulsiva de productos es tan común que ya existe un término médico para esta adicción: cosmeticorexia. “Estas personas se ponen producto sobre producto sin saber exactamente qué hace o si es necesario. Para mí una rutina de 3 pasos es lo ideal”, consideró la médica.

Factores externos

No llevar adelante una rutina de cuidados no es la única causa del deterioro de la piel. Cannata aseveró que el estrés, por ejemplo, puede exacerbar por ejemplo la dermatitis seborreica. “La mala alimentación también puede agravar patologías como acné y rosácea, mientras que la falta de sueño aumenta ojeras, u ocasiona que la piel esté más seca y pálida”, añadió.

Por otra parte, hay que tener en cuenta que durante los cambios de estación es elemental ajustar la rutina. “En invierno la piel está más sensible o reseca entonces es conveniente hidratar más.. En tanto, en el verano también es necesaria la hidratación pero lo esencial es el uso del protector solar”, señaló la experta.

Otra rama amiga

Los tratamientos de cuidados han avanzado tanto en los últimos años que hoy existen algunos alternativos que complementan lo básico y así lo explicó. Graciela Juárez, especialista en clínica médica y diplomada en medicina estética, la gran amiga del cuidado de la piel.

“La diferencia principal entre ambos métodos radica que en el consultorio el médico estético se puede profundizar aún más el tratamiento que realiza el paciente en la casa, porque allí podemos manejar concentraciones de ciertos fármacos que son ampliamente superiores a las que se indica como rutina diaria”.

¿Cuáles son las consultas más recibidas en su área? “Las pacientes jóvenes consultan por la pérdida de brillo natural de la piel. En ese caso trabajamos con una meso terapia que son micro inyecciones con plasma rico en plaquetas, acido hialurónico, ente otros”, mencionó.

“En cambio en pacientes mayores se pregunta más por pérdida de sustancia, de ácido hialurónico o de colágeno. Allí se eligen tratamientos más invasivos, para trabajar la piel con mayor profundidad, ya que a partir de los 25 años perdemos el 1% del colágeno corporal total”, agregó.

No obstante, el hábito de seguir una rutina en el hogar no deja de ser esencial, afirmó Juárez. “Es tremendamente importante y por eso se hace hincapié en la necesidad de que la misma esté adaptada al paciente”, aclaró.

Más datos

“Los procedimientos básicos como limpiezas profundas que se realizan habitualmente con punta de diamantes, con espátulas ultrasónicas o donde se usan máscaras faciales, está indicado desde que empieza la pubertad, una vez al mes”, expresó Juárez sobre la frecuencia en la que se pueden realizar sus tratamientos.

“A su vez, los de otro tipo dependerá de lo que se busque. O sea, si una persona entre los 25 y 35 años quiere hacer prevención de arrugas finas, se puede tratar tres o cuatro veces al año”, puntualizó.

Por último pero no menos importante, hay que tomar recaudos para que todo lo que se realice de forma segura. “Hay que buscar un profesional de la salud médico estético o dermatólogo que tenga una formación sólida. Y que brinde productos de calidad que sean aprobados por organismos que los regulan como la FDA y la ANMAT”, sentenció.

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