Incertidumbre sobre el estreno de la ópera “Don Giovanni”

El comienzo del Septiembre Musical fue confirmado para este domingo, con una programación que aún está terminando de definirse pero que ya sufrió el primer cambio en la organización que lleva adelante el Ente Cultural de Tucumán.

La apertura ya no será con el estreno de la ópera “Don Giovanni”, la creación en dos actos con música de Wolfgang Amadeus Mozart y libreto en italiano de Lorenzo Da Ponte, que se viene ensayando con regie de Jorge de Lassaletta, escenografía de Sofía Seidán, con la intervención de los cuerpos estables de la Provincia con los directores Ricardo Sbrocco y Roberto Buffo (en su función de director invitado). En su reemplazo habrá un concierto del cual intervendrá el pianista franco-iraní Nima Scharkechik.

La modificación del comienzo tuvo como detonante la protesta de la Orquesta y del Coro Estables, que desde el lunes no ensayan por el frío que se sufre en el teatro San Martín. En la principal sala tucumana no funciona el sistema de calefacción, lo cual es soportado por los artistas y sus instrumentos, sensibles a las bajas temperaturas que afectan su rendimiento.

El aire acondicionado del coliseo está en service (con la idea de que entre en un costoso proceso de reparación amplio posterior, según se informó oficialmente a LA GACETA), pero la limpieza y refacción de lo imprescindible no concluirá a tiempo para el evento anual. Por este motivo se decidió institucionalmente (tras un diálogo entre los responsables de la puesta y las autoridades del Ente) postergar las funciones de la ópera y que tengan lugar el jueves 5, sábado 7 y domingo 8 del próximo mes. Esto implica, además, que la puesta tenga una representación menos de lo que estaba planteado inicialmente. En contrapartida, se destaca la voluntad del Ente de concretar el estreno, pese a los inconvenientes señalados. Aunque no es seguro que se lo concrete, si es que no se normalizan los ensayos.

El problema es estrictamente edilicio: los elencos, la escenografía y la técnica están ya listos para la inauguración del domingo, pero el pronóstico meteorológico anticipa que aún habrá temperaturas nocturnas frías. Por el contrario, está previsto que las condiciones mejoren la próxima semana, para así poder subir al escenario lo que se viene trabajando desde hace meses.

En los hechos, sólo están ensayando los solistas con apoyo de piano y la presencia del personal técnico, en el horario vespertino de las 14 a las 19. El resto de los artistas no interviene en las jornadas preparatorias de la obra.

Comunicado

Ayer, los trabajadores del Ente emitieron un pronunciamiento colectivo. “Esta vez nos reúne la incertidumbre. Los cuerpos estables y el personal artístico-técnico no somos responsables de suspender ensayos o modificar fechas de la programación del Septiembre Musical. La ópera que daría inicio al festival se ha venido ensayando con profesionalismo, pero no existen las condiciones básicas para seguir adelante, y no hay soluciones efectivas ni reales. Las autoridades, a lo largo de años, han postergado el mantenimiento del teatro, han dejado que el patrimonio de todos los tucumanos se vea afectado por el abandono y la falta de gestión”, denunciaron en un comunicado sin firma, pero elaborado colectivamente.

Recordaron, además, que el actual presidente del Ente, Humberto Salazar (asumió en febrero), fue durante años director del San Martín. “No desconoce la situación decadente de nuestro emblema cultural, sede de cientos de acontecimientos que marcan la agenda de la provincia y de la región, un teatro de producción que tiene una gran trayectoria y prestigio -afirmaron-. El detonante es la falta de solución al sistema de climatización que hace imposible y hasta insano el trabajo en las temperaturas extremas que se han vivido en la provincia en estos meses y que han dejado como consecuencia compañeros enfermos, con lesiones, e instrumentos afectados por este motivo”.

“La pregunta es: ¿hasta cuándo? El mantenimiento a la unidad central no se realiza desde hace muchos años, y la reparación que se vuelve indispensable data desde hace un año aproximadamente, aunque el mal funcionamiento es anterior a este tiempo. Esto no es todo: falta de limpieza, mobiliario en malas condiciones, herramientas básicas para el trabajo técnico, humedad, grietas, respuesta a las necesidades básicas de los cuerpos artísticos (salarios dignos, adicionales, concursos, etcétera), ausencia de programación anual”, agregan, y se quejan por la falta de diálogo entre las autoridades y los empleados. “La respuesta que nos dan es que falta presupuesto”, señalaron.