Los hábitos son conductas llevadas a cabo con regularidad que repetidas en el tiempo forman parte de nuestras actividades diarias. De esta manera es que estas acciones determinan incluso nuestra calidad de vida y pueden llevarnos al crecimiento así como al fracaso en nuestro desempeño cotidiano. Pero, según los expertos, ¿cuál es la psicología detrás de un hábito y cómo es posible romper con aquellos que nos hacen más daño?
Comer frituras frente al televisor, pasar horas frente al celular, cenar tarde, la falta de actividad física son sólo algunos hábitos que pueden perjudicar nuestra calidad de vida y a la vez parecen tan difíciles de modificar. Sin embargo, si se desea romper con los hábitos más dañinos es fundamental conocer cuáles son las bases de los mismos.
¿Cuál es la psicología detrás de nuestros hábitos?
El Dr. Benjamín Gardner, co autor de un estudio publicado por la Universidad de Surrey, desmitifica las teorizaciones de la psicología popular sobre los hábitos, que destaca que todos los comportamientos estables son a la vez hábitos. “Formar un hábito implica conectar una situación que nos encontramos con frecuencia con una acción que usualmente llevamos a cabo”. Así es que el especialista advierte que los impulsos son parte de la rutina y que “están presentes como muchos de los sentimientos que tenemos en cualquier momento y estos pueden venir de fuentes como las intenciones, planes, emociones y hábitos.”
“Los impulsos son como los bebés que piden por nuestra atención a través del llanto. Solo podemos atender a uno de ellos a la vez. Así actuamos de acuerdo al impulso que demande mayor atención mostrándose más ruidoso”, aclara el especialista. De esta manera es que formamos los hábitos porque son aquellos impulsos que mayor atención requieren de nosotros, por lo que nos llevan a hacerlos todos los días, sin embargo algunas veces existen impulsos que son más ruidosos que los hábitos.
¿Cómo es posible terminar con un mal hábito?
Ahora bien, si deseamos terminar con un hábito negativo no debemos dejar de hacerlo, simplemente debemos reemplazarlo. “Cambiar de un hábito negativo a uno positivo es una estrategia idónea. Es mucho más sencillo hacer algo que no hacer nada, tratando de resistir la tentación.” Así destaca el especialista que el nuevo comportamiento debe convertirse en dominante con el tiempo “superando los impulsos que surgen de los viejos hábitos”.
Por lo tanto los especialistas destacan que para romper con un hábito debemos reemplazarlo por su versión más saludable y no tanto acabar con él. Así es que en vez de dejar de ver televisión podemos hacerlo mientras ejecutamos algún tipo de ejercicio, ya sea una rutina o unos minutos en la bicicleta fija. De esta manera combinaremos un nuevo hábito sin abandonar el impulso anterior.