Entretenimiento y señales de alerta: más de 26 millones de argentinos juegan a videojuegos

El uso de videojuegos por parte de niños, niñas y adolescentes ha crecido exponencialmente, en especial después de la pandemia.

Videojuegos. ARCHIVO Videojuegos. ARCHIVO
Hace 3 Hs

En los últimos meses, Argentina alcanzó datos sorprendentes en el mercado de los videojuegos, con 26 millones de gamers en el país, representando al 56% de la población. El dato surge de la consultora Newzoo, “The PC and Console Market Outlook”, que proporciona una visión detallada del mercado de los videojuegos a nivel local.

Darío Álvarez Klar, fundador de la Red Educativa Itinere, recientemente nominado como uno de los diez líderes educativos de América Latina por T4 Education, sostuvo en el podcast "Conversaciones en Red” que "los videojuegos, considerados un recurso lúdico, fueron objeto de numerosas investigaciones para analizar sus beneficios y riesgos. “Lo cierto es que pueden contribuir en el desarrollo cognitivo de los usuarios, ya que muchos de estos juegos exigen asimilar y recordar información, razonar, diseñar estrategias y desarrollar habilidades psicomotrices". 

Sin embargo, también advirtió que "hay familias y comunidades preocupadas por el tiempo que niños y adolescentes pasan jugando frente a la pantalla".

La controversia en torno a los videojuegos radica en la tensión entre sus potenciales beneficios y los riesgos que pueden conllevar. Desde un punto de vista positivo, numerosos estudios han demostrado que ciertos videojuegos pueden estimular habilidades cognitivas, tales como la resolución de problemas, la toma de decisiones y la coordinación. De hecho, algunos educadores han comenzado a incorporar videojuegos en sus estrategias pedagógicas, reconociendo su capacidad para motivar y enganchar a los estudiantes.

Milagros Schroeder, coordinadora de Educación de Faro Digital, destacó en el mismo podcast que “es clave pensar en las plataformas de videojuegos y de juegos online como parte de estrategias en el desarrollo cognitivo de niños, niñas y adolescentes, ya que fomentan la motivación y estimulan estrategias de resolución de problemas”. 

Sin embargo, también subrayó la importancia de analizar las narrativas que estos juegos proponen, mencionando preocupaciones relacionadas con la violencia, los estereotipos y el tipo de desarrollo social que promueven.

No obstante, los videojuegos también presentan riesgos que no pueden ser ignorados. Según Sonia Almada, licenciada en Psicología por la Universidad de Buenos Aires, "la adicción a los videojuegos fue incluida en la lista de enfermedades ligadas a desórdenes mentales de la Organización Mundial de la Salud. Sumergirse en el mundo que plantean estos productos puede alejar a los usuarios de la realidad, y si se trata de videojuegos violentos, pueden aumentar su agresividad y disminuir su empatía".

La adicción a los videojuegos es una preocupación creciente, especialmente cuando el tiempo de juego se vuelve excesivo y comienza a interferir con otras áreas de la vida, como las relaciones sociales, el rendimiento académico y el bienestar emocional. Sonia Almada señaló que los síntomas más comunes de esta adicción incluyen "un tiempo excesivo dedicado a jugar, donde se descuidan otras actividades importantes como estudiar, hacer la tarea, las relaciones con otros niños y el autocuidado". Además, resalta cambios en el comportamiento como irritabilidad y ansiedad cuando se les impide jugar.

La comunidad educativa y familiar tiene un rol fundamental en la mediación del uso de videojuegos. Álvarez Klar subrayó en "Conversaciones en Red" la responsabilidad de padres y docentes como la primera barrera de prevención: "Son los adultos a cargo quienes deben buscar actividades paralelas y no permitir que el videojuego interfiera en la salud de los más jóvenes, fijándoles horarios para usar las pantallas, no dándoles dispositivos antes de tiempo y estando alertas ante los primeros síntomas".

Milagros Schroeder agregó que "las escuelas deben trabajar en fomentar y entender cómo funcionan las plataformas de videojuegos y de juegos online, cuáles son sus estrategias de ventas y sus modelos, para que también puedan desarrollar con los chicos y las chicas un análisis de las narrativas de esos videojuegos".

Como concluyó Darío Álvarez Klar, "establecer límites claros, como en otros aspectos de la educación y crianza, es indispensable en relación al uso de estas tecnologías. Poner la mirada en ellos y estar atentos a su comportamiento y emociones es clave para prevenir y anticipar que el uso de videojuegos se transforme en una problemática".

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios