Las redes y Netflix esperaban a Colapinto

Las redes y Netflix esperaban a Colapinto

Franco Colapinto se ha convertido en un imán. Su carisma, frescura y juventud sedujeron rápidamente a un país con tradición fierrera y en el que la sombra de Juan Manuel Fangio podría opacar cualquier logro automovilístico de un nacido en estas tierras. Sin embargo, este joven de tan solo 21 años ha sabido escapar a cualquier presión histórica: su foco está en el presente y en una competencia que exige altísimos niveles de preparación.

Como si nos faltaran deportistas para estar orgullosos, los argentinos rápidamente nos subimos a esta carrera que recién empieza. Antes de debutar en el circuito de Monza, a principios de septiembre, Franco tenía un poco más de 800.000 seguidores en Instagram, una cifra decente para un competidor internacional. El fenómeno escaló y después de tres carreras el piloto argentino tiene más de 2,5 millones de seguidores en dicha red social y sus videos ya son virales en todas las plataformas. Franco no es solo ese chico que juega a ser galán. Franco ahora está entre los pilotos más importantes del mundo, sonriendo con Charles Leclerc, abrazado con Lewis Hamilton o alabado por Checo Pérez.

El momento en el que Franco llega a la Fórmula 1 no podía ser mejor. La competencia se ha renovado en los últimos años, goza de buena audiencia y se ha reconvertido para volver a atraer la atención justamente de los más jóvenes. El gran cambio vino de la mano de Liberty Media, la empresa norteamericana que adquirió los derechos comerciales de la competencia en 2016. Hasta entonces, la F1 era una categoría que perdía rating en la televisión y parecía que no se había aggiornado a la nueva era del deporte y el entretenimiento. Sin embargo, la nueva conducción apostó justamente por los nuevos medios para aprovechar el gran circo que montan sus carreras cada domingo de competición.

Fueron varios los factores que resucitaron a la F1, pero sin dudas son tres los aciertos indiscutibles a los que apostó Liberty Media. En primer lugar puso a las carreras en las redes sociales. Aprovechó el poder de distribución de contenido que tienen las plataformas para llegar a un público masivo, a través de imágenes y luego de videos cortos como el mercado ya demandaba. En segundo lugar, convirtió a los pilotos más jóvenes en verdaderas estrellas e influencers. Supo darles una narrativa a cada uno de ellos para buscar fanáticos alrededor del mundo que se identificaran con ellos. Los hay carismáticos, fríos, latinos, orientales, ostentosos y humildes. Un catálogo de personalidades que las marcas más exclusivas siempre siguieron de cerca, pero que ahora debían ganar popularidad. Y finalmente, una narrativa. Una historia, casi ficcionalizada, que debía ser contada con las luces y artificios que la categoría ofrece de por sí. Esa historia se llevó a Netflix y fue un éxito que ya lleva seis temporadas con el nombre de “Drive to survive” (Conducir para sobrevivir).

La serie fue estrenada en 2019 y desde entonces ha ofrecido no solo las luces de las carreras, sino también las fuertes internas que existen entre pilotos y escuderías. Además, ha convertido en verdaderos personajes a pilotos como Daniel Ricciardo y a directivos como Guenther Steiner, quienes si bien no suelen estar en el podio de los ganadores, fueron dos de las personas que ayudaron a darle emoción a la historia a lo largo de sus temporadas. En la serie hay héroes y villanos, tragedias y alegrías, tiene todos los condimentos para maratonear hasta que Colapinto vuelva a las pistas a mediados de octubre.

Términos técnicos

“DRS”, “undercut” o “ dive bombing “, ya son términos técnicos que están aprendiendo los fanáticos de Franco y los recién llegados a la Fórmula 1. Él está haciendo lo propio también para el gran show que se disputa en cada circuito del mundo, aportándole frescura y una chispa que pocos pilotos tienen. Seguramente lo veremos en la séptima temporada de la serie de Netflix y aún resta saber si tendrá un asiento para competir por el campeonato de 2025. Hasta tanto sabe sumar seguidores y también reputación en la categoría luego de sus tres sorprendentes carreras, terminando en posiciones inesperadas.

El streaming y las redes tienen una nueva estrella y es argentino. Si bien todavía no ganó ninguna carrera, sí fue el piloto con más menciones en el último mes en X. Según la consultora de marketing Hauscom, el joven consiguió más de 391.000 menciones entre el 18 de agosto y el 18 de septiembre. En el segundo lugar quedó Leclerc de Ferrari con 184.000 y el podio lo completó su compañero Carlos Sainz con 83.000. Su futuro en la categoría es incierto, pero ya es parte de un fenómeno mundial que sin dudas dejará su impronta en una generación.

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