Por Olga Inés Pintado
06 Octubre 2024
Los eclipses son fenómenos astronómicos que se repiten, pero no son periódicos y no siempre se pueden ver en el mismo lugar. Cuando la Luna, la Tierra y el Sol están alineados, se dice que es un eclipse de Luna. Si la Luna está entre la Tierra y el Sol, es un eclipse de Sol. Los eclipses pueden ser totales, parciales, etc. Los de Luna se pueden ver en una zona más amplia que los de Sol.
Desde la antigüedad llamaron la atención, especialmente los de Sol. Era difícil de entender que la Luna hiciese desaparecer al Sol, que en pleno día rápidamente se hiciese de noche, que se viesen las estrellas y que los animales se fuesen a dormir. Esto era entendido como algo mágico y se lo relacionaba con un mensaje de los dioses. Para algunos grupos era la muerte del Sol, y eran presagios negativos. Otros consideraban que era un enojo del Dios Sol y debían hacer algo para remediarlo. Para estos pueblos el Sol era fundamental para la vida. Algunas civilizaciones, como los Mayas, podían predecirlos con mucha exactitud y de todos modos le temían.
Las pseudociencias dicen muchas cosas sobre los eclipses. Pero ¿qué dice la ciencia al respecto? ¿producen algún efecto sobre la Tierra?
Los eclipses de Sol fueron de gran ayuda para comprobar la Teoría de la Relatividad de Einstein y para estudiar la corona solar antes de que existiesen los satélites que podían hacerlo.
La variación de la radiación solar sobre la Tierra es muy pequeña durante un eclipse de Sol, es mucho menor que la que ocurre durante una noche, es decir que no tiene ningún efecto.
El Sol ejerce una fuerza de atracción gravitatoria sobre la Tierra que es la responsable de que la Tierra gire alrededor del Sol. Si esa fuerza no existiese la Tierra tendría un movimiento en línea recta.
La fuerza de atracción gravitatoria de la Luna sobre la Tierra es la responsable de las mareas. Las mareas ocurren en el agua de los océanos y en la corteza terrestre, pero el efecto sobre la corteza no se aprecia fácilmente porque es una superficie rígida y la deformación es pequeña.
Cuando se produce un eclipse de Sol las dos fuerzas se suman porque tienen la misma dirección y sentido. La fuerza de atracción gravitatoria de la Luna es menos del 1% de la del Sol, de modo que el efecto de que las dos se sumen es muy pequeño. Además el tiempo en que estas dos fuerzas se suman es muy corto. La órbita de la Tierra no se ve afectada y el efecto sobre las mareas es imperceptible.
Finalmente, los eclipses no tienen ningún efecto sobre las personas, ni sobre la Tierra. Sólo nos queda disfrutarlos y observarlos con los cuidados para hacerlo de manera segura.
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