El fanatismo por el consumo de las semillas de chía ha crecido aceleradamente en los últimos años debido a la cantidad de beneficios para la salud que supone su consumo. Sin embargo, no todas las comidas resultan un buen complemento y muchas veces estas combinaciones pueden traducirse en indigestiones, reflujos y otros padecimientos. Por ello es importante conocer aquella lista de aperitivos con los que es mejor no consumirlas.
Las semillas de chía han sumado un número significativo de adeptos que prefieren agregarlas en sus comidas para aprovechar sus ventajas. A pesar de su pequeño tamaño, el menú de propiedades de la chía es extenso y va desde su riqueza en proteínas hasta su gran aporte de antioxidantes que pueden disminuir los efectos de los radicales libres responsables de los daños del envejecimiento y de otras enfermedades como el cáncer. No obstante, debemos tener en cuenta que existen maneras más correctas de consumir este alimento, siendo conscientes de los complementos que agregamos en el plato.
¿Cuáles son los alimentos que nunca deberíamos combinar con semillas de chía?
Las bondades de las semillas de chía se enumeran en un menú extenso. Se trata de un alimento rico en nutrientes, lleno de fibra, ácidos grasos omega-3, proteínas y antioxidantes. Según el Journal of Food Science and Technology, los nutrientes de las semillas de chía pueden ayudar a mejorar la salud del corazón, fortalecer los huesos y ayudar a mejorar el control del azúcar en sangre. Sin embargo, la nutricionista Avni Kul advierte que a pesar de su versatilidad que permite incorporarlas en cualquier plato, existen algunas combinaciones que se deben evitar, ya que pueden afectar la digestión, la absorción de nutrientes o causar malestar.
Alimentos de mayor porcentaje en ácido fítico
Entre esas combinaciones que es preferible evadir se encuentran los alimentos ricos en ácido fítico. Esta sustancia orgánica que está presente en comidas como porotos, lentejas, nueces y algunos granos, puede interferir con la absorción de minerales. Las semillas de chía ya tienen un alto contenido de ácido fítico, por lo que combinarlas con otros alimentos ricos en ácido fítico puede reducir la capacidad del cuerpo para absorber minerales esenciales como calcio, hierro y zinc. Esto podría ser especialmente problemático para las personas que dependen de fuentes vegetales para obtener estos minerales.
Productos ricos en fibra
Las semillas de chía tienen un alto contenido de fibra. Alrededor de 28 gramos de semillas de chía contienen cerca de 10 gramos de fibra dietética. Esto significa que tienen un 35 por ciento de fibra en peso, según el International Journal of Food Science. Cuando se combina con otros alimentos ricos en fibra, como el salvado, la avena y frutas específicas como las manzanas y las peras, puede sobrecargar el sistema digestivo. Al mezclar estos alimentos ricos en fibra, el cuerpo puede tener dificultades para digerir el exceso de la misma, lo que provoca problemas como estreñimiento o diarrea.
Productos lácteos
Algunas personas con intolerancia a la lactosa o sensibilidad a los lácteos pueden notar que combinar semillas de chía con productos lácteos como yogur, leche o queso les provoca malestar digestivo. Los productos lácteos en sí pueden resultar difíciles de digerir para algunas personas, y la adición de semillas de chía ricas en fibra puede hacer de este proceso uno más dificultoso. Por ello es mejor evitar este tipo de combinaciones.