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La ex primera dama Fabiola Yáñez le envió una carta de puño y letra al fiscal Ramiro González, luego de haberse negado a entregar su celular. Allí le solicita “expresas garantías” de que sólo se extraerán del aparato las conversaciones que mantuvo con Alberto Fernández.
“Señor fiscal: yo, Fabiola Yáñez, por la presente le solicito me otorgue garantías de seguridad expresas respecto a que solamente se accederá y revisará el intercambio de chat que mantuve con Alberto Fernández de los cuales surgen sus actos de coacción, amedrentamiento y violencia”, dice el escrito que fue incorporado al expediente el miércoles a las 16 horas.
En la fiscalía no cayó bien la ausencia de Yáñez a las citas con la Justicia española. Tampoco las condiciones exigidas en la carta puesto que estaban dadas del comienzo del trámite, según publicó el diario La Nación.
Ese mismo día, junto con la última tanda de pruebas, el fiscal González dio por recibida la notificación de Yáñez, y le respondió: “Como fue precisado en el exhorto internacional librado, el objeto de la medida de obtención de prueba tiene como único fin conocer los actos ilícitos denunciados en autos que se desprenden de las conversaciones mantenidas entre las partes en la presente causa”.
Además, le solicitó al juez Julián Ercolini la intervención de un organismo especializado del Ministerio Público Fiscal para poder eliminar de los registros que facilitaron las compañías telefónicas, aquellos que no se correspondieran a un intercambio entre el ex mandatario y Yáñez.
“Solo interesa lo relativo al objeto procesal”, señalan en la fiscalía.
El fiscal González también le recordó que debido a su incumplimiento con la Justicia española, la vía diplomática se encontrada “obturada”, pero que la querella, no obstante, estaba en condiciones de presentar “la prueba que estimen pertinente a través de los canales que consideren apropiados”.
En principio, la copia forense que iba a realizar el Ministerio Público español, en el marco de un convenio de colaboración entre ambas fiscalías, se iba a enviar al país en valija diplomática para, una vez en suelo argentino, realizar la selección del material.
Fuentes allegadas a Silvia Carreria, la abogada defensora que recusó al fiscal González por falta “de objetividad”, interpretaron que la carta de Yáñez fue una “maniobra de dilación que debilita la prueba y pone al fiscal en una situación incómoda”.
La negativa a entregar el dispositivo sorprendió a los propios abogados de la querella, Mauricio D’alessandro y Mariana Gallego, que por estas horas analizan vías alternativas para suplantar la prueba del teléfono.
Yáñez envió la carta un día después de dejar un enigmático mensaje en su cuenta de Instagram: “tengo miedo”, afirmó.
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