Un código QR es la clave para hacerte llorar de la risa

Pablo Fábregas y Fernando Sanjiao, referentes del stand up argentino, proponen “Más Comedia”

PONEN LA CARA. Los comediantes permiten que se bardee a los porteños. PONEN LA CARA. Los comediantes permiten que se bardee a los porteños.

“Es la primera vez que vamos juntos a Tucumán. Este año recorrimos Argentina con este show, que ya tiene una temporada en el Paseo de la Plaza, en Buenos Aires, y otra en gira, así que podemos decir que está bien aceitado y gracioso”.

Pablo Fábregas habla en su nombre y en el de Fernando Sanjiao, ambos referentes del stand up en Argentina. Juntos  proponen “Más Comedia”, a las 21, en el teatro Alberdi (Jujuy y Crisóstomo Álvarez).

- ¿Qué temas tratan y qué los diferencia de otros shows?

- Hacemos un show de stand up como género efectivo de humor. El nuestro tiene la particularidad de que empezó como un pequeño agregado en un espectáculo, y que ahora es parte fundamental. Consiste en que antes de arrancar la gente del público que quiere se conecta con un código QR que aparece en pantalla y se bajan una serie de preguntas. La producción selecciona unas cuantas, las vamos respondiendo y vamos improvisando con lo que el público nos devuelve.

- ¿Cómo se estructura?

- Son dos bloques muy importantes porque hay preguntas generales; hablamos por supuesto en especial, de cada lugar al que vamos, que será Tucumán; también habilitamos un espacio por si quieren los locales bardear un poco a los porteños, nos ofrecemos y ponemos la cara. Y hablamos un poco de parejas, del mundo y de gustos. Eso la verdad es que se fue transformando en los dos bloques centrales del show. Después Fernando, como siempre, toca muy bien y con mucha precisión el tema de la paternidad y de estar grande, y yo me agarro más de los monotributistas y nuestra sensación de no pertenecer a ningún lado;  y hablo un poquito de fútbol desde la óptica de una persona a la que no le importa el fútbol para nada.

- Son temas de todos los argentinos, pero también estudian cada punto de la gira...

- Sí por supuesto. No es que seamos especialistas, pero tenemos nuestros favoritos de cada lugar. Además laburamos mucho con la idea de qué sienten los tucumanos y las tucumanas sobre su propio lugar y qué no les gusta, y empezamos a compararnos un poco con las cosas que nos gustan y las que odiamos de Buenos Aires.

- Es un show que va más allá de la hegemonía discursiva que plantea el stand up...

- Usamos este método, que es menos invasivo: responde el que quiere, y el que no, no está forzado a participar. Hemos construido una parte importante del show, que esperamos y que nos enriquece a nosotros también como comediantes.

- ¿Cuándo se asociaron?

- Hicimos muchos proyectos juntos y también separados. Con Fernando venimos trabajando desde hace muchísimos años. Con Malena Guinzburg y Diego Scott integramos un grupo de comedia que duró muchos años. Hace dos años nos propusieron esta sociedad. Arrancamos con la idea de trabajar un par de meses, y acá nos ves.

- Ambos son parte de los pioneros del stand up en Argentina.  ¿Qué les ha dado a ustedes este trabajo?

- Estamos entre los que arrancaron la segunda camada. La verdad es que sólo tengo agradecimiento hacia la comedia y el stand up. Nos dio por un lado un método de vida que nos hace muy felices; aunque suene tribunero, es la gran posibilidad de recorrer el país laburando, y eso es un extra que valoramos mucho porque somos muy buenos compañeros de viaje y disfrutamos mucho conociendo gente. Además nos abre puertas para hacer un montón de otras cosas muy importantes. Nos ha permitido escribir, trabajar y actuar.

- ¿Con qué se van a encontrar los tucumanos en el Alberdi?

- Aseguramos que se van a reír desde que se sienten hasta que se levanten de la butaca, ese es nuestro compromiso, y lo venimos cumpliendo con creces. Nuestra consigna es divertirlos. Si a alguien no le gusta, salimos a saludar y a agradecer, así que nos pueden dar una bofetada. Ponemos la cara.

- ¿Devuelven la plata?

- Jamás, si quieren nos pegan.

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