Cáncer de mama: cuáles son las innovaciones quirúrgicas que ayudan a personalizar el tratamiento

Los avances están ayudando a las pacientes y a sus equipos de atención médica a mejorar la calidad de vida.

Cáncer de mama: cuáles son las innovaciones quirúrgicas que ayudan a personalizar el tratamiento

Los avances en el tratamiento, incluidas las innovaciones quirúrgicas, están ayudando a las mujeres y a sus equipos de atención médica a personalizar la atención y mejorar la calidad de vida de pacientes con cáncer de mama.

Hay dos opciones quirúrgicas para tratar la enfermedad: la lumpectomía y la mastectomía. Pero hay muchas otras razones por las que las mujeres eligen una opción sobre la otra, dice la doctora Sarah McLaughlin, cirujana oncológica de mama y presidenta del Departamento de Cirugía de Mayo Clinic en Jacksonville, Florida.

“Parte de esta elección puede estar relacionada con el cáncer, una parte con la historia familiar y la genética, y otra parte puede estar relacionada con la tranquilidad personal”, explica McLaughlin.

Más de dos millones de mujeres son diagnosticadas con cáncer de mama todos los años, según la Organización Mundial de la Salud. En muchas ocasiones, el tratamiento del cáncer de mama implica una cirugía para extirpar el tumor. Además, esta cirugía a menudo se asocia con otros tratamientos, como radioterapia, quimioterapia, terapia hormonal y terapia dirigida. La cirugía, por otro lado, se puede utilizar para reducir el riesgo de cáncer futuro.

McLaughlin detalla cuáles son las opciones quirúrgicas y en qué consisten cada una de ellas:

• Lumpectomía: extirpación del tejido canceroso y del margen circundante del tejido mamario normal.

•Mastectomía: extirpación de toda la mama.

• Biopsia de ganglio centinela: extirpación de algunos ganglios linfáticos para ver si el cáncer se ha diseminado a ellos.

• Disección de ganglios linfáticos axilares: extirpación de más ganglios linfáticos debajo del brazo si hay muchos ganglios centinelas con cáncer.  

• Cirugía reconstructiva: después de una mastectomía, la reconstrucción mamaria reconstruye la mama.

“Los enfoques de todas estas opciones están evolucionando a medida que crece el conocimiento. Por ejemplo, décadas de investigación han demostrado tasas de supervivencia a largo plazo similares para lumpectomías y mastectomías”, dice McLaughlin.  “Si no necesita una mastectomía, no tendría un mejor resultado o viviría más tiempo solo porque tuvo una”, añade.

Algunas pacientes ya no necesitan realizar la extirpación de los ganglios linfáticos debajo de las axilas. Las técnicas contemporáneas de mastectomía se centran en eliminar menos piel y preservar los pezones y las areolas cuando sea posible, apunta.

En la cirugía oncoplástica para lumpectomías, los cirujanos colocan incisiones lejos del sitio actual del cáncer y, después de extirpar el tejido canceroso, reorganizan el tejido mamario que queda para mantener un seno estéticamente aceptable, explica la especialista en una entrevista con medios de todo el país.

La investigación de la doctora McLaughlin se centra en mejorar la calidad de vida de las sobrevivientes de cáncer de mama. Ella está contribuyendo al establecimiento de un biobanco organoide mamario en Mayo Clinic, utilizando exceso de tejido mamario de voluntarios para acelerar la investigación. “Pacientes con cáncer de mama viven cada vez más tiempo; con esto, los problemas de supervivencia se están volviendo mucho más relevantes”, remarca.

Un problema importante para las sobrevivientes de cáncer de mama a las que se les extirparon los ganglios linfáticos puede ser linfedema, hinchazón de los tejidos causada por una acumulación de líquido que suele ser eliminado por los ganglios linfáticos. El linfedema puede causar síntomas que van de leves a graves, como molestias, hinchazón, sensación de apretón o pesadez, limitación de los movimientos, infecciones recurrentes y piel endurecida.

El trabajo de McLaughlin incluye estudios para predecir, prevenir y mejorar el tratamiento del linfedema, incluida la identificación de biomarcadores y el desarrollo de estrategias de tratamiento personalizadas. “Actualmente hay un gran enfoque en las técnicas para reducir el riesgo de desarrollar linfedema”, explica.  Estas técnicas incluyen el mapeo axilar reverso, que mapea los ganglios linfáticos que drenan los brazos, separándolos de los que drenan los senos, lo que permite al cirujano extirpar solo a los que drenan los senos.

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