La consolidación de las redes sociales, la expansión de discursos de odio y de desacreditación de parte de líderes mundiales y el surgimiento de la inteligencia artificial ponen a la prensa ante un desafío como nunca antes. Pero, a su vez, estas y otras circunstancias hacen que el periodismo sea más necesario que nunca para la verificación de los hechos, la provisión de certezas y para abrir el debate democrático dentro de la comunidad. Estos son algunos de los conceptos que dejó Daniel Dessein.
El directivo de la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (Adepa), de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) y presidente del directorio de LA GACETA, fue entrevistado por el periodista Federico van Mameren en “Panorama Tucumano”, el programa insignia de LG Play. En el mano a mano, Dessein manifestó que, a pesar de las nuevas tecnologías, el rol de la prensa es fundamental para la convivencia pacífica y armónica de todo país. “El periodismo es más necesario que nunca para las debilidades y las amenazas que tienen nuestras democracias”, resaltó.
El periodista y abogado tucumano citó algunos conceptos que vertió recientemente el ex director de “The Washington Post”, Martin Baron, en la 80ª Asamblea General de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP). Señaló que una de las funciones cruciales del periodismo es nutrir el debate público, porque sin ese debate no hay democracia posible. En ese sentido, presentó las diferencias que existen entre las redes sociales y la prensa, en un contexto en donde se menciona que con las plataformas los medios ya no son necesarios.
Atención vs. relevancia
“Lo importante es ver el modelo de negocio de unos y otros. A las redes sociales no les importa qué es verdadero o falso, que es relevante y qué es accesorio. El objetivo es atraer la atención. El modelo de negocio que necesitan son muchos ojos en dispositivos donde se consumen las redes, con mucha interacción, y eso se vende publicitariamente con anunciantes. Ahí está el modelo de negocio”, dijo Dessein.
A continuación, el directivo de Adepa y de la SIP acentuó que el modelo de negocio del periodismo es distinto. “Tenemos la obligación de chequear información y proporcionar datos relevantes para la ciudadanía. Cuando traicionamos es la audiencia la que nos deja. Cuando dejamos de ser útiles a la sociedad, no va abandonando y dejando por otros. Es muy difícil construir nuestra credibilidad y muy fácil destruirla con dos o tres errores”, indicó.
El presidente del directorio de LA GACETA consideró que la democracia de los países estará en riesgo desde dos aspectos. Por un lado, cuando las autoridades vayan desmontando todos los mecanismos institucionales (como la justicia, la división de poderes y el papel de la ciudadanía) y la prensa va a quedando más sola, ya que necesita de esos contrapesos para mantenerse. Mencionó, a su vez, que el sistema republicano necesita de la prensa para legitimarse. En ese sentido, consideró que una victoria de Donald Trump en Estados Unidos sería una mala noticia para la democracia en todo el mundo por los mensajes que viene teniendo contra la prensa y la oposición. “Sin dudas está en peligro la libertad de expresión”, dijo.
En una mirada nacional, Dessein destacó los estándares de calidad de la prensa argentina en general, pero advirtió que simultáneamente está muy dañada por el modelo de negocio. Repasó los ataques que sufrió el periodismo durante el kirchnerismo y advirtió que está el riesgo de que eso comience a resurgir por los discursos hostiles del presidente Javier Milei, con agravios que van minando la calidad del debate.
Respecto a la situación de LA GACETA, Dessein destacó que no es dependiente de la pauta oficial. Dijo que el diario pasó de tener un modelo tradicional de negocios a ser una usina de contenidos, con suscriptores digitales, acuerdos de contenidos con grandes plataformas (como Google y Facebook), diseños de productos para colegas, productora de maratones, entre otros. “Esa diversificación te garantiza independencia”, resaltó. Señaló que LA GACETA cuenta con avales internacionales de empresas de audiencias digitales que dan cuenta de la legitimidad que tiene hoy el diario en la Argentina.