La verdadera razón por la que nos trabamos al hablar, según la ciencia

Trabarse al hablar no es precisamente malo, si no que tiene un fin particular.

Los motivos por los que nos trabamos al hablar según la ciencia. Los motivos por los que nos trabamos al hablar según la ciencia.
Hace 2 Hs

Pareciera que la lengua se nos enredara cuando más necesitamos que esto no suceda. En una discusión cuando queremos reflejar cierta firmeza, las palabras se nos mezclan y en una exposición frente a un grupo de personas lo único que podemos expresar son una serie de indescifrables “estee” y “emm”. Y aunque pareciera que la vergüenza o la lengua nos traiciona, lo cierto es que estas dificultades pueden ser ayudas, según la ciencia.

Aunque pueda parecer un signo de nerviosismo o inseguridad, trabarse al hablar a veces no es algo necesariamente malo. De acuerdo con un estudio realizado por un grupo de lingüistas, las indeseadas muletillas o sonidos inconcebibles tienen una motivación que va desde crear expectativa hasta facilitarnos las palabras correctas.

Cuando hablamos de “trabarse” en la comunicación nos referimos particularmente al uso de expresiones como “este” o “emm”, en el caso del español. En inglés, es distinto, y pueden utilizarse muletillas como “like” o “ur..”. Y los impedimentos a la hora de hablar se repiten así en todos los idiomas, incluso en el lenguaje de señas. Aunque muchos expertos en el ámbito de la lingüística y la literatura han evaluado las dificultades para comunicarse como una imposibilidad de controlar bien el discurso, lo cierto es que también pueden ser indicios de lo que le sucede al hablante.

Los motivos por los que trabarse al hablar no es particularmente malo

Las “pausas llenas” o en inglés “filled pauses” pueden ser expresiones de duda cuando hablamos. Las realizamos cuando estamos afirmando algo, con el propósito de confirmar que lo que estamos diciendo es correcto. Sin embargo, existen otros motivos, uno de ellos como el de adelantarle a otro que nuestro discurso todavía no ha terminado.

Si en una conversación simplemente nos quedamos callados, es probable que la persona con la que estamos hablando interprete este silencio como un momento para intervenir y responder a lo que estábamos diciendo. Sin embargo, si se utiliza una de estas expresiones de pausa, la otra persona sabrá que todavía tenemos más que decir.

Trabarse al habalr no es particularmente malo según la ciencia. Trabarse al habalr no es particularmente malo según la ciencia.

Trabarse al hablar no es signo de nerviosismo sino más bien de perfeccionismo

Además, según los lingüistas, este tipo de pausas nos ayudan a encontrar la palabra exacta que queremos usar. Y es que sabemos que en ciertos contextos, encontrar la palabra precisa para expresarnos es fundamental. Por ejemplo, en una conferencia o una exposición académica.

Por último, los expertos también señalan que este tipo de expresiones ayudan a que las personas puedan ser más claras con lo que quieren decir. Por ejemplo, cuando iniciamos una conversación diciendo “mira…” es probable que llamemos más la atención del oyente. Si, por otro lado, incluimos la expresión “lo que quiero decir…” entonces quedará claro que lo sigue de esa expresión estará relacionado con una opinión subjetiva que estamos intentando formular. Esto puede ser fundamental en el caso de una conversación polémica, por ejemplo, donde las pausas llenas te podrían ayudar a salir de una controversia.

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