GP de Qatar: la gran batalla de Franco Colapinto será contra el calor extremo

Conocido por su exigencia física y técnica, la carrera qatarí enfrentará a los pilotos a un desafío supremo; Colapinto quiere superar una prueba más

FÓRMULA 1. Colapinto tendrá otro importante desafío en Qatar. FÓRMULA 1. Colapinto tendrá otro importante desafío en Qatar.

Desde que Qatar pasó a formar parte del calendario de Fórmula 1 se sabía que iba a ser un Gran Premio atrapante por lo exótico del país de Medio Oriente. Y su corta historia ya lo pone como una de las carreras (entre las que se corre de noche) más esperadas del año. 

La prueba qatarí debutó en la máxima categoría en 2021 y durante las primeras tres temporadas se corrió entre octubre y noviembre. Pero lo sucedido en 2023 la movió del calendario y por eso ahora se corre en diciembre: las altas temperaturas es lo que más complica en ese Gran Premio.

Eso, hasta para el piloto más experimentado, como así también para la escudería más inteligente, es un rival a vencer en la pista. Eso sí, este fin de semana, en la ciudad de Lusail, los pronósticos indican que el calor ni se acercará a las excesivas marcas del año pasado, aunque el condicionante climático hace que todo sea impredecible.

Pensar que un campeón del mundo como Max Verstappen podrá demostrar más del tremendo talento que viene exhibiendo consecutivamente desde hace cuatro años, o que Franco Colapinto pueda terminar en zona de puntos sería un análisis casi sin sentido.

Los pilotos se internarán en un circuito veloz. Velocidad y calor es la combinación en el trazado ubicado en las afueras de Doha, que pone a prueba a los pilotos y a los monoplazas. De los tres antecedentes, el último exprimió al máximo a los corredores. Si bien la carrera se disputa de noche, en 2023 el termómetro llegó a más de 40 grados de calor, con una humedad del 70%. Así, los pilotos estuvieron más expuestos que en cualquier otra ocasión.

Logan Sargeant, por entonces piloto de Williams que fue despedido y reemplazado por Colapinto, fue uno de los que más sufrió el clima qatarí. El año pasado las imágenes mostraron cómo fue asistido para poder bajarse del auto en boxes porque aguanto hasta la vuelta 42. Su estado de deshidratación le hizo sentir el rigor de las altas temperaturas; en tanto que Verstappen fue el ganador de la final potenciado porque ya era campeón.

Oscar Piastri fue más preciso ante la candente carrera que le tocó vivir. “Fue la más difícil que tuve en mi vida”, declaró el australiano post carrera. Tras su segundo puesto Piastri remarcó la elevada abrasividad que el asfalto caliente generó en los neumáticos. Lo mismo (haberse enfrentado a su competencia más dura) reconoció Lando Norris, compañero de Piastri en McLaren. “Fue estresante”, sentenció el británico. Esteban Ocon se descompuso hasta el punto que vomitó dentro del casco. Sin embargo, el francés se la bancó y siguió piloteando desde la vuelta 15 en esas condiciones y finalizó en el séptimo lugar.

Si bien las condiciones no serán tan extremas, no baja el carácter de trazado de alta exigencia. El calor afecta directamente al rendimiento de los neumáticos, reduciendo su vida útil y dificultando la obtención de tiempos competitivos. El circuito de Lusail es una combinación perfecta de largas rectas y curvas rápidas, lo que exige una puesta a punto del auto muy precisa. La combinación de altas velocidades y cambios de dirección bruscos pone a prueba la aerodinámica de los monoplazas y la capacidad de los pilotos para mantener el control del coche. La iluminación nocturna otorga un plus de show a las carreras que se disputan en ese horario y pone más dificultad ya que los pilotos deben adaptarse a las condiciones de visibilidad cambiantes.

El antecedente más reciente en el que los pilotos debieron enfrentarse a las altas temperaturas fue en la carrera de Singapur. En específico, Colapinto dijo que la pasó muy mal con el calor en ese trazado, que incluso es menos intenso que el de Qatar.

Williams intentará tomar más medidas para que Colapinto (y Alex Albon) no sufran tanto en la competencia que técnicamente será opuesta a la de Singapur, cuyo autódromo tiene una pista lenta con asfalto bacheado.

En esa configuración, el pilarense manejó muy bien al Williams. Lo mantuvo en el top-12 (largó 11°), en la largada pudo pasar a tres rivales y llegó a estar noveno, pero el llamado tarde para que ingresar a los pits lo dejó sin puntos.

En Qatar, Colapinto se adentrará en un trazado de alto nivel que exige una combinación de velocidad, precisión y adaptación por parte de los pilotos. Su diseño combina largas rectas con curvas rápidas y técnicas, lo que lo convierte en un verdadero desafío tanto para los pilotos como para los equipos. El circuito cuenta con una variedad de curvas, desde las rápidas y abiertas hasta las más cerradas y técnicas, lo que obliga a los pilotos a ajustar constantemente su estilo de conducción.

El joven de 21 años tiene una oportunidad (complicada) pero, por su capacidad de adaptación, puede llegar a ser buena para obtener al fin un lugar en la temporada 2025.

Por lo pronto, Colapinto tiene un primer deseo que expresó en sus redes sociales: “Últimas dos. A disfrutar! Vamos equipo”, pidió. 

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